Alcalá Zamora, enterrado en secreto en Madrid

Los restos mortales del que fuera primer presidente de la Segunda República española, Niceto Alcalá Zamora, fueron enterrados ayer en Madrid en la más estricta intimidad familiar. La noticia no fue conocida hasta que, horas después del sepelio, que se celebró a las nueve de la mañana, la familia dio cuenta del mismo. Los restos de Alcalá Zamora habían llegado el viernes al puerto de Barcelona, procedentes de Buenos Aires, donde murió el ex presidente exiliado, en 1949.El carácter privado dado al sepelio ha provocado las protestas de medios republicanos, que han calificado de secreto el entierro y han manifestado su temor de que, aparte de las razones de la familia, hayan podido existir presiones externas para evitar un acto público. A este respecto, el presidente de Acción Republicana Democrática Española ha recordado la diferencia de este sepelio con el de los restos del socialista Francisco Largo Caballero, que fueron objeto de un gran homenaje a su vuelta a Madrid.

Niceto Alcalá Zamora, político conservador y republicano, comenzó su carrera política en el Partido Liberal. Opuesto a la dictadura de Primo de Rivera, fue nombrado presidente del Gobierno provisional republicano en abril de 1931, y fue presidente de la República hasta que en 1936 las Cortes lo sustituyeron por Manuel Azaña.

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