Sara Montiel y Pepe Tous pasaron por el Registro

María Antonia Abad Fernández, Sara Montiel, contrajo ayer matrimonio civil con José Tous Barberán en el Palacio de Justicia de Palma de Mallorca pocos minutos después de las seis de la tarde, teniendo como testigos a más de medio centenar de fotógrafos y periodistas, algunos de ellos llegados desde Brasil, a una docena de amigos y familiares y, como testigo de excepción, a la pequeña Thais Tous Abad, que fue indirectamente la protagonista de esta ceremonia, con más ribetes de show teatral que otra cosa, porque los señores de Tous-Abad, en las casi trescientas invitaciones que habían enviado a sus íntimos amigos, anunciaban que, después de la cremonia de su matrimonio, se celebraría el bautizo de su hija Thais, que ambos adoptaron recientemente en Brasil durante su última gira artística.

Esta es la tercera vez que Sara Montiel contrae matrimonio. Antes lo hizo con el director norteamericano de cine Anthony Mann en 1957, en México, durante la estancia de la actriz en Hollywood, y en 1964, en Roma, con el economista español José Vicente Ramírez Olalla, de quien obtuvo la nulidad del matrimonio en 1977.Pero la ceremonia del bautizo de la pequeña Thais no se pudo celebrar por expresa prohibición del obispo de Mallorca, según leyó Pepín Tous al final de la ceremonia del matrimonio, en un extenso comunicado, para que así lo supieran los testigos invitados y, naturalmente, los representantes de los medios informativos. «El obispo de Mallorca, en carta fechada el 16 de julio, nos ha prohibido la celebración del bautismo de nuestra hija Thais en toda su jurisdicción de la diócesis de Mallorca. Queremos», dijo José Tous, «que tengáis constancia de que los motivos de dicha prohibición, expuestos por el obispo, son el que sólo nos casemos por lo civil y el hacer coincidir en la misma fecha nuestro matrimonio civil con el bautizo de Thais y además, el que se haya dado publicidad de ambos acontecimientos en los medios informativos. Comprendereis la sorpresa que nos ha causado el acontecimiento de la carta del obispo y cuánto lamentamos que una inocente criatura pueda verse afectada por estas motivaciones que, en otros casos similares al nuestro, no han dado pie a prohibición alguna. Y que ello ocurra precisamente en el Año Internacional del Niño.»

«Llevados de nuestro deseo», continuó leyendo el esposo de Sara Montiel, «de bautizar a Thais para evitar cualquier escándalo relacionado con el bautismo y con nuestra boda, acudimos a Barcelona, donde no se puso reparo alguno que bautizáramos a nuestra hija, ceremonia que realizamos, el pasado jueves día 26 del corriente mes, en la parroquia de San Juan de la Cruz, según certifica el cura parróco capuchino padre José María de Vera, y consta en el libro dos de bautizos, folio número 63,6, que se custodia en el archivo parroquial del arzobispado de Barcelona. Thais recibió las aguas bautismales de manos del reverendo padre Angel Escamilla Casanova.»

Después, Sara Montiel, Pepín Tous y Thais, que habían llegado al Palacio de Justicia en un jeep amarillo descapotable (la novia luciendo un vestido blanco de tonos rosados, regalo de una antigua secretaria del general Perón, Marilín Coll de Riera Marsá, íntima amiga de la pareja), abandonaron el Palacio de Justicia en una calesa descapotable de caballos para realizar un paseo por la ciudad. El matrimonio Tous-Abad y su hija subieron hasta la parroquia de Génova, donde se tenía que celebrar la ceremonia del bautizo, que no pudo ser por expresa prohibición del obispo de Mallorca, para comunicárselo a los amigos que allí se habían congregado. Después se trasladaron al hotel Valparaíso, en el monte de la Bonanova, a escasos metros de la residencia el académico Camilo José Cela, quien envió como regalo de bodas a la recién casada pareja un libro suyo con ilustraciones de Pablo Picasso. La fiesta en el hotel, a la que asistieron más de doscientos invitados, se prolongó hasta avanzada hora de la madrugada para dar cuenta de un bufet que ha costado más de diez millones de pesetas.

María Antonla Abad, ahora señora de Tous Barberán, inició ayer, según sus propias palabras, una nueva vida, ya legalizada.