Alan Jones logra una esperada victoria
El australiano Alan Jones dio el pasado domingo a Frank Williams, constructor de su monoplaza y manager del equipo, la segunda victoria de su historia, y además consecutiva. El papidísimo piloto australiano se puso en primera posición desde la salida y no cedió hasta cruzar la meta, pese a que una avería en la alimentación puso en peligro su victoria en el último tercio de la carrera. Tras Jones se clasificó su compañero de equipo Clay Regazzoni, seguido por Laffite, Scheckter, Watson y Mass. La clasificación del mundial sigue encabezada por Jody Scheckter.
Alan Jones, al que le faltan unos meses para cumplir los 33 años de edad, es un piloto temperamental y tremendamente rápido. De contextura muy fuerte, es un auténtico luchador dentro de la pista. En esta temporada merecía ya la victoria en dos ocasiones. La primera, en Bélgica, donde, tras haber conseguido acumular una tremenda ventaja sobre el segundo, Jody Scheckter, tuvo que abandonar cuando la carrera terminaba por culpa de una estúpida avería eléctrica.La otra, en la última carrera, en Gran Bretaña, donde Jones casi humilló a sus rivales durante la primera mitad de la carrera, en la que a punto estuvo de doblar al cuarto clasificado. Luego, un fallo en la bomba de agua, totalmente independiente de su frenético ritmo, le privó, una vez más, de un triunfo más que merecido.
Sin embargo, sus espectaculares actuaciones provocaron una ola de rumores sobre los equipos que estaban interesados en contar con sus servicios. El más importante de ellos era Lotus, que quería a Jones en lugar de Reutemann para la próxima temporada. La rápida -y sustanciosa- renovación de su contrato por parte de Frank Williams, propietario del equipo, parece que sentó bien a Alan Jones que en Hockemheim dominó la carrera desde el principio al fin. De esa forma, pese a los problemas de alimentación que a punto estuvieron de privarle por tercera vez de un merecido éxito, Alan Jones logró la segunda victoria de su vida. Jones había debutado en España, en 1975, y conquistado su primer triunfo en Austria, hace dos años.
En segunda posición, a sólo cuatro segundos del vencedor, cruzó la meta su compañero de equipo, el veterano Clay Regazzoni. Si la carrera hubiera durado sólo unas vueltas más, seguramente habría sido Rega el vencedor, porque el líder perdía en la última parte de la carrera a razón de un segundo por vuelta, aproximadamente lo mismo que ganó en la primera mitad.
El doblete de los Williams confirma la calidad de estos coches, que recientemente modificaron su estructura convirtiéndolos en Wing-car (coches de efecto-suelo o de ala invertida). A partir de ese momento, estos monoplazas han estado a punto de lograr el triunfo en varias pruebas, y lo han conseguido en las dos últimas. Si no fuese porque Jones no pudo sumar más que cuatro puntos en la primera mitad del campeonato y Regazzoni sólo dos más, su actuación en esta segunda podría provocar un vuelco espectacular en la clasificación.
Sin embargo, el cuarto puesto de Jody Scheckter, pese a ser adelantado por el francés Laffite, permite al surafricano mantener la primera posición en la clasificación provisional del campeonato. El piloto de Ferrari suma ya 35 puntos, por los veintiocho de Laffite, los veintiséis de Villeneuve y los veintidós de Regazzoni. La próxima prueba se disputará en Austria, el día 12 de agosto.
Por otra parte, el español Emilio Villota sólo pudo terminar en sexta posición en la carrera del campeonato británico disputada en el circuito de Mallory Park, ganada por Kennedy. El español tuvo que de tenerse en boxes con problemas de neumáticos. El argentino Zunino, líder de la carrera durante mucho tiempo, fue penalizado por arrancar antes de tiempo. La victoria de Kennedy acerca a éste al líder de la clasificación, Villota. Sólo tres puntos separan ahora a ambos, aunque quedan todavía varias carreras por disputarse.
