La radio y el orden informativo mundial

El día 24 del próximo mes de septiembre comenzarán en Ginebra las sesiones de la Conferencia General de Administración Mundial de Radio de la UIT (Unión Internacional de Telecomunicaciones), que se prolongarán por un tiempo de diez semanas a partir de esta fecha. En esta conferencia, que no se celebra desde 1959, se redistribuirán las frecuencias del espectro electromagnético para todos los servicios de comunicación y se establecerán las bases para el desarrollo de las comunicaciones mundiales por lo menos hasta el año 2000.Según las opiniones de los observadores y expertos, esta conferencia reviste especial importancia para los países en vías de desarrollo ya que las comunicaciones tienen una especial incidencia económica y social en estos países. Frente a un elevado número de países en vías de desarrollo que acuden a esta conferencia sin la debida preparación (tan sólo Argentina, Singapur y Zaire parece que son excepciones) se harán notar los países industrializados, que presentarán el 80% de los documentos preparatorios para las principales reuniones. Además, más del 90% de los presidentes vicepresidentes de los grupos de estudio significativos son ciudadanos occidentales. Estados Unidos mantiene el mayor número de expertos y representantes, ya que se han preparado durante cuatro años para esta conferencia.

Ante estas perspectivas es previsible que el debate sobre el nuevo orden internacional de la información, que pretende superar las diferencias Norte-Sur, se haga más encarnizado, incluso, que el que se suscitó en la pasada conferencia de la Unesco en París. Un problema que se ve de difícil solución: ¿son capaces los más de cien países en desarrollo miembros de la UIT de cubrir por sí mismos las necesidades de comunicación sin caer en la colonización informativa de los países industrializados o sin pasar por la estatalización y consecuente supresión de la libertad de supresión?

Los países en vías de desarrollo se encuentran, además, con escasa asistencia y ayuda del exterior. Aunque el programa de las Naciones Unidas ha suministrado más del 40% del presupuesto anual de la UIT, esta suma resulta, desde todo punto de vista, escasa. A pesar de las repetidas llamadas de demanda de una acción más directa de la UIT en favor de los países subdesarrollados no se ha emprendido ninguna acción de este tipo desde los años sesenta por oposición de los países industrializados.

La Unión Internacional de Telecomunicaciones fue fundada por veinte países europeos el 17 de mayo de 1865. En la actualidad son miembros 145 países, de los que cien se consideran en vías de desarrollo. Estos últimos países juegan con una clara desventaja respecto a los industrializados: es su falta de tecnología en materia de telecomunicaciones. En los próximos veinte años la carrera por el dominio de las ondas puede convertirse en el hecho más conflictivo e importante de la nueva generación, por las consecuencias que va a tener en las transmisiones de satélites y en el ámbito de la mundovisión, entre otros aspectos.