Deméritos amplios y generalizados

La pasada semana ha resultado a efectos bursátiles una de las más negativas que se han producido en los últimos meses. La totalidad de los índices sectoriales reflejan diferencias negativas, que van desde el 1,36 que pierde el grupo minero-siderúrgico, hasta los seis puntos amplios que deja el sector químico, resultando la baja media representada por el índice general, superior a los cuatro puntos.Con estos datos es fácil imaginar que las sesiones discurrieron por unos cauces de desinterés, inhibición compradora y dominio de las órdenes de venta manifiestos, hasta el punto de que la actividad en los corros resultaba ridícula, mientras los goteos a la baja en los cambios de los distintos valores se sucedían.

El ambiente vacacional que se respiraba en el parquet, escasamente concurrido a lo largo de todo el cielo, se traducía en una pérdida paulatina de interés por parte de los escasos habituales que continúan concurriendo a diario al salón de contratación, en una muestra de fe y perseverancia dignas de mejor causa.

Tal era la apatía reinante que ni tan siquiera se producían nuevos rumores sobre posibles operaciones, circunstancias que en mercados como el actual se suele repetir y no sólo esto, sino que incluso alguna de las «especies», lanzadas en anteriores tandas, perdían actualidad y se iban diluyendo en el aire como pompas de jabón.

En cuanto al comportamiento de valores concretos, predominan de tal forma los deméritos que entre los que incluimos en el presente resumen semanal, y que son los que ponderan en el índice general, resulta muy dificil encontrar ningún avance, mientras que los descensos son amplia mayoría y se producen nada más y nada menos que veintisiete nuevas cotizaciones mínimas Correspondientes al presente ejercicio.

Con todo, al cierre semanal la situación resultaba aparentemente menos comprometida para un buen número de valores, en especial los del sector bancario, pues se apreciaba lo que pudiera ser tenido por una retirada parcial de órdenes vendedoras.

No obstante, este comportamiento merece todas las reservas, pues las características actuales del mercado más bien hacían pensar a los especialistas en una retirada táctica por si se pretendiese, como resultaba habitual en otros tiempos, presentar una disposición después de hora más favorable, tras un ciclo marcadamente negativo.

Así pues, la sombra de la reacción técnica planeó sobre el parquet y no sería extraño que se produjese en un futuro no muy lejano algún reajuste al alza, contando para ello con la complicidad de la oferta, que al ser en buena medida de origen institucional, no dudamos apoyaría con su pasividad cualquier movimiento positivo de alguna entidad que se produjese. Y no hay que olvidar que para conseguir una plusvalía del 10%, con el precio al que en estos momentos se encuentran la mayoría de los valores, si exceptuamos los bancos, sobraría con un avance inferior a los diez enteros.

Por último señalar que, como era lógico, dadas las características de especialización en las que se mueve el mercado en la actualidad, la confirmación de las subidas de las tarifas eléctricas y telefónicas no ha tenido impacto, por haber sido cotizadas con anterioridad.