Habrá partidos televisados
El Real Madrid está dispuesto a cumplir el año de contrato que tiene firmado con RTVE para transmitir en directo tres partidos de Liga, de la próxima temporada. La rescisión de este contrato, que llevaría consigo el de la publicidad de su terreno de juego, supondría al club madridista dejar de ingresar más de setenta millones de pesetas. Por otra parte, cuatro empresas publicita rias, las que negocian la casi totalidad de la publicidad de los dieciocho equipos de Primera División, han puesto en manos de un abogado, Luis Joaquín Garrigues, la situación creada con la negativa de los clubs a televisar partidos en directo. Los contratos entre estas empresas y los club están esencialmente condicionados al hecho de que se televisen.
El Real Madrid trató en la reunión que su junta directiva celebró ayer, el tema de la televisión de partidos. El club madridista tiene contrato firmado con RTVE por un año más. Su importe es de 35 millones de pesetas: cinco millones por cada uno de los tres partidos de fútbol a los que el Madrid se compromete a televisar, y el resto, corresponde a los encuentros de baloncesto. A esta cifra hay que añadir veinticinco millones de pesetas más, importe que suponen los ingresos por publicidad, totalmente condicionados a la televisión de los partidos. El Real Madrid, por tanto, si rescinde su contrato con RTVE, dejaría de ingresar sesenta millones de pesetas, a los que, además, habría que añadir algunos más, concretamente los que costase rescindir unilateralmente un contrato y que supondrían la indemnización económica de tal acuerdo.Luis de Carlos, en la reunión que celebraron los presidentes de Primera División, y en la que se acordó no televisar en directo los partidos de Liga, fue suficientemente claro. Se reservó la última decisión sobre este punto, ya que ésta corresponde a la junta directiva del club, y no exclusivamente a su presidente. La junta directiva del Madrid pretende que se cumpla el contrato. Prácticamente obraron de igual forma los representantes del Atlético de Madrid, Español y Betis en la reunión de presidentes. Estos equipos también tienen firmado contrato con RTVE, y cada uno de ellos, al igual que el Madrid, excepto en el capítulo del baloncesto, también dejarían de percibir vanos millones de pesetas, los que paga RTVE por televisar sus partidos, el importe de la publicidad -también condicionada a que sus encuentros se televisen- y la indemnización económica que deberán pagar, si se rescindiera el contrato,
El problema surgiría desde el mismo momento en que estos cuatro clubs decidieran cumplir el contrato. Accederían a televisar sus partidos -tres por cada equipo-, pero ¿frente a qué equipos? Porque los equipos que no acceden a que se televisen partidos se pueden oponer a que se ofrezcan cuando jueguen con clubs que sí tienen firmados contratos.
El Real Madrid manifestó que su decisión no será real ni oficial mientras no comunique por escrito a RTVE el acuerdo de rescindir su contrato. Otros clubs de Primera División, después de reflexionar sobre la situación creada, estarían dispuestos a volverse atrás. Según han manifestado algunos de ellos, son conscientes de que el presidente del Barcelona les ha implicado en un asunto demasiado problemático.
Las agencias de publicidad que llevan este asunto en los campos de juego de los clubs de Primera han sido claras en su exposición. Al acordar que no se televisen más partidos en directo dejarán de percibir más del 80 % de los ingresos que reciben por publicidad. Los contratos publicitarios se firman condicionados esencialmente a la transmisión de partidos. Las cifras que se suelen pagar anualmente por ingresos publicitarios van desde los seis millones de pesetas a los treinta. Los contratos, además, se firman por varias temporadas, y se llega, en algunos casos, hasta los diez años. El Real Madrid, por ejemplo, tiene firmada su exclusiva publicitaria hasta 1983, con lo que incluye el Mundial-82, por lo que tendrá que ceder su campo, virgen de publicidad, antes del 15 de mayo de 1982. La mayoría de las agencias publicitarias, por otra parte, anticipan el importe de los ingresos publicitarios. Lo hacen porque lo exige el mercado competitivo. Esto quiere decir que la mayor parte de los clubs de Primera División han cobrado la publicidad por adelantado.
Siete agencias publicitarias se reparten los dieciocho campos de Primera División. Expublisa tiene firmados contratos de publicidad con Real Madrid, Español, Valen cia (50 %), Sevilla, Betis, Málaga Hércules y Almería -estos dos últimos pendientes de firma-. Ralco negocia la publicidad en el Atlético de Madrid, Athlétic de Bílbao, Real Sociedad, Burgos y Valencia (50 %). La publicidad d los campos del Salamanca y Spór ting de Gijón corresponden a Hizarco, y cuatro empresas tienen firmado contrato publicitario con un sólo club. Se trata de Afiche, Las Palmas; Mark, Zaragoza; Víctor Sagi, Barcelona, y Reblisa, Rayo Vallecano.
Los representantes de Expubli sa, Ralco y Mark se reunieron el lunes en Madrid para estudiar la situación que se podría crear, si los clubs mantuvieran su decisión de no acceder a televisar en direct partidos de Liga. Decidieron plan tear el problema a un abogado Luis Joaquín Garrigues, en cuyo despacho se reunirán hoy, a las cinco de la tarde.
En la mayoría de los contratos firmados para explotar la publicidad existe la cláusula de que el club se compromete a televisar un número determinado de partidos, negociación que se realizará directamente entre club y RTVE. «Un club de fútbol al que no televisen algún partido no interesa absolutamente nada a agencia publicitaria alguna», manifestó el director general de una de ellas. «Un anuncio en un campo de fútbol, sin más, no interesa publicitariamente -añadió-. El espectador de fútbol se preocupa solamente por el juego. A los campos siempre van los mismos, y los anuncios solamente se contemplan durante dos horas.»
Las empresas publicitarias están dispuestas a que los contratos se cumplan con todas las condiciones estipuladas. No están dispuestos a perder dinero ni a que sus empresas se vengan abajo, ya que son muchos los millones que están en juego. Antes de que finalice este mes quieren una respuesta definitiva. Por lo que pueda suceder, y para preparar el tema, si no existe acuerdo con los clubs, las agencias publicitarias han puesto el asunto en manos de un abogado.
