Disparos en Carabanchel para apaciguar a los presos

Fuerzas de la Guardia Civil y de la Policía Nacional efectuaron en la noche del domingo varios disparos intimidatorios, ante la actitud de los presos que ocupaban un patio adyacente al departamento de toxicómanos, sin que se produjeran heridos.

Según informa la agencia Europa Press, hacia las diez de la noche del domingo se lanzó, desde el exterior de la prisión, un paquete que fue a parar a la zona del Hospital Penitenciario, ocupada por los toxicómanos.Un centinela se apercibió del hecho y avisó a gritos de que no lo recogiera nadie, al tiempo que hacía un disparo al aire. Al oírlo, un grupo no determinado de presos del patio primero se dirigió a las alambradas de separación en actitud amenazante, por lo que los centinelas realizaron varios disparos más, de carácter disuasorio.

Según informó la Guardia Civil a la citada agencia, entre los reclusos se advirtió a uno de ellos que esgrimía un cuchillo y que mostró intenciones de arrojarlo contra un vigilante situado en una garita. En una de las ventanas fue exhibida una ikurriña y alguien, se supone que otro recluso, realizó un disparo desde el interior de la cárcel, «hecho que ha sido confirmado por varios testigos que presenciaron el fogonazo». La guardia Civil investiga ahora quién pudo ser el autor del disparo, ya que, de confirmarse que fuera uno de los presos, indicaría que éstos pueden proveerse no sólo de cuchillos, relativamente fáciles de fabricar, sino incluso de armas de fuego. La Guardia Civil no ha facilitado información sobre el contenido del paquete, ni la irregularidad de la hora en que se produjeron los hechos, ya que las diez de la noche no parece ser una hora habitual para que los presos permanezcan en el patio.