Un recluso se suicida en la zona de aislamento de Carabanchel
Un recluso de la cárcel de Carabanchel, Juan José Pardo Díaz, de 23 años, al que le faltaban tan sólo seis días para cumplir su condena, se suicidó ayer de madrugada, ahorcándose con las tiras de una manta que previamente había atado a los barrotes de la ventana. Unos funcionarios que se encontraban cerca de su celda escucharon un ruido extraño y encontraron al recluso agonizante, según la versión oficial facilitada por la agencia Efe, sin que pudieran hacer nada por su vida,a pesar del inmediato traslado al hospital penitenciario.
Juan José Pardo Díaz, que cumplía una condena de seis años por robo, había sido trasladado a la prisión de Carabanchel desde Ocaña, el pasado mes de abril, con objeto de recibir tratamiento médico en la boca. Se da la circunstancia de que el día anterior había puesto un telegrama a su familia pidiendo ropa, ante su próxima salida de la cárcel, hecho que iba a producirse el día 15 del presente mes.En el expediente del fallecido, que estaba considerado en medios policiales como delicuente habitual, figuraban varias sanciones por intento de evasión, insulto a un superior, amenazas a la junta de régimen, desobediencia, rebeldía, coacciones a compañeros y posesión de objetos prohibidos en el interior del recinto penitenciario.
En la actualidad se encontraba en el departamento de aislamiento, por amenazas e intento de agresión a un funcionario, sin que el caso hubiera sido resuelto aún por la junta de régimen. El pasado día 2 se había autolesionado y recientemente se le encontró una llave simulada.
El director de la prisión, que canalizó la información exclusivamente a través de la agencia Efe, señaló que se le conocía como una persona de carácter alterado, pese a lo cual nunca había recibido tratamiento psiquiátrico.
En las prisiones de Segovia y Orense se han registrado en esta semana incidentes de importancia, no del todo conocida ante el mutismo de los directores de ambos centros penitenciarios. En la cárcel de Segovia, seis reclusos, que ahoras antes habían sido trasladados desde Carabanchel, se automutilaron en el motín y otros seis fueron trasladados ayer a la prisión de Burgos. trasladados a un centro sanitario local, los médicos se negaron en primera instancia a asistirles, ya que habían sido objeto de insultos y amenazas de agresión por parte de otros reclusos que habían sido llevados anteriormente en idénticas circunstancias.
Finalmente, les fue prestada asistencia médica después de que el gobernador civil diera orden en este sentido.
Por lo que respecta a Orense, parece ser que se registró una grave alteración, que obligó a una intervención de la Policía Nacional. Sin embargo, el director del centro indicó que no hubo amotinamiento ni destrozos y que la presencia de la policía fue por mera coincidencia
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