Aplazada tres meses la construcción del centro comercial de La Vaguada
Suspensión por tres meses de la licencia de construcción del centro comercial, no concesión de licencias para construir en los polígonos 22, 23 y 24 del Plan La Veguilla-Valdezarza-Vertedero, estudio de soluciones alternativas a la proyectada M-30 a su paso por la zona y busca de créditos para construir el centro cívico constituyen, en resumen, la decisión adoptada por el alcalde de Madrid y sus concejales responsables de servicios con respecto al tema de la construcción o no del centro comercial de La Vaguada, del barrio del Pilar, y a todo el problema urbanístico de la zona, previsto en el plan citado (véase EL PAIS del miércoles). El anuncio fue hecho en el curso de la semanal rueda de prensa del alcalde, celebrada ayer.
La resolución municipal fue comunicada en una nota oficial de siete puntos, el último de los cuales prevé que, en el momento en que exista una decisión definitivamente adoptada, el alcalde dará cuenta de la misma a la Comisión Permanente y al Pleno.En realidad, según se explicó durante la rueda de prensa, lo que el Ayuntamiento propone es un aplazamiento de la construcción del centro comercial para, durante los tres meses que dure la misma, estudiar detenidamente todo el tema y decidir con conocimiento de causa.
Este conocimiento, según la misma nota, vendrá dado por la culminación de los trabajos de los PAI de Fuencarral y Tetuán, actualmente en curso, y cuya terminación está prevista para el próximo mes de agosto. Los PAI son estudios urbanísticos a fondo de las distintas zonas de Madrid, elaborados con financiación de Coplaco, con los que se pretende conocer exactamente cuáles son los déficit de equipamiento que en la actualidad tiene cada barrio madrileño.
El Ayuntamiento, sin tomar postura definida sobre la construcción o no de la M-30 a su paso por La Vaguada, asegura que el alcalde y los concejales responsables «considerarán las distintas posibilidades».
La nota municipal termina esperando de «todos los ciudadanos del barrio del Pilar que sepan apreciar que el problema de La Vaguada está siendo estudiado para tener en cuenta sus legítimos intereses, a fin de conciliarlos con las necesidades del conjunto de los madrileños, de modo que la solución que se encuentre pueda estar fundada en los elementos más racionales, así como en los intereses generales que la Corporación aspira a defender».
Evitar la densificación
En el punto referido a los polígonos 22, 23 y 24 del Plan de La Veguilla-Valdezarza-Vertedero, que afecta, sobre todo, al barrio de Peña Chica, lo que se propone, según explicó Ramón Tamames, primer teniente de alcalde, es evitar una mayor densificación de la zona. «Densificar sería una temeridad», dijo. Y anunció que muchas licencias de construcción que están solicitadas no se concederán y otras ya concedidas serán revisadas.Por lo que respecta al cierre de la M-30 en La Vaguada, el señor Tamames dijo que «afecta a todos los madrileños» y que lo que había que hacer era reestudiar el diseño de la autopista, porque «está mal hecho. No nos gusta. Es técnicamente mejorable, muy muy mejorable».
Enrique Tierno aseguró que la decisión municipal había sido ya comunicada a la empresa francesa La Henin, propietaria de los terrenos, y que se había llegado al acuerdo de alcanzar una moratoria en la construcción. Sin embargo, según se dijo, hay elementos jurídicos suficientes como para proceder a la suspensión de la licencia. Al preguntarse cuáles eran esos elementos, el alcalde se remitió a la próxima reunión de la Comisión Permanente, en la que serán hechos públicos.
El tema de la construcción del centro cívico, que ha de correr a expensas del Ayuntamiento, es otro de los puntos fundamentales del problema y fue puesto como excusa de una posible suspensión de la licencia del centro comercial por el concejal responsable de Obras, Javier Angelina, en función de la falta de recursos municipales para acometer esas obras. La nota de ayer hace referencia a la necesidad de «encontrar recursos suficientes, empleando para ello las fórmulas más adecuadas que permitan las difíciles circunstancias actuales».
