Mutismo de Antonio Rosón ante las maniobras de sus partidarios

Comienza hoy en Santiago la cumbre gallega de alcaldes, de la que se espera que salga una posición firme de apoyo al proceso autonómico. Los alcaldes de UCD se reúnen para estudiar conjuntamente cuál va a ser su actitud en la asamblea plenaria de alcaldes que se celebrará mañana en la misma ciudad.Ayer por la tarde hubo reuniones parciales en Pontevedra y en otros lugares. La expectación ha ido creciendo a lo largo de la semana, centrándose en torno a la decisión que puede tomar el hasta ahora presidente, Antonio Rosón, de presentar o no su candidatura en contra de las recomendaciones oficiales de su partido. El todavía presidente gallego se ha cerrado en un mutismo absoluto. Es ya seguro que no dará a conocer la decisión que tome hasta el mismo día de la elección por la mañana.

Mientras tanto, sigue la recogida de firmas que se adhieren al manifiesto crítico contra la dirección de UCD, sobre cuya existencia habló ayer EL PAIS. El texto comprende una serie de argumentaciones contrarias a los responsables del partido. Los firmantes se interrogan sobre cómo pudo desplazarse al señor Rosón de la presidencia cuando desde el cargo de presidente de la Junta, en su opinión, desempeñó un papel relevante a favor de la concordia gallega, sin salirse de la política de su propio partido. Al señor Arias Salgado le pasan factura por la arrogancia en que pudo haber incurrido al declarar que el «anteproyecto de autonomía de Galicia es anticonstitucional».

Del mismo modo, el documento muestra sorpresa por el hecho de que la dirección central de UCD «haya intentado separar a los alcaldes del pueblo que los eligió, prohibiéndoles asistir a la reunión de Santiago».

El objetivo crítico del manifiesto se dirige, igualmente, contra el conjunto de los parlamentarios gallegos de UCD, a los que se les acusa de manipular de alguna manera los intereses del partido, al decidir el desplazamiento de la presidencia de la Junta sin haber consultado previa y escalonadamente a toda la UCD. De igual manera, se critica la repentina regionalización del partido acordada en Madrid, recordándole al señor Arias Salgado que la dotación de una estructura regional ha sido precisamente una vieja ambición de los autodenominados progresistas. Estos lamentan que, si antes no les hicieron caso, de repente se determine esta regionalización poniéndola en manos del señor Meilán, cuya presidencia no creen que vaya a ser provisional, como se está diciendo oficialmente.

Por parte de los partidarios del candidato oficial de UCD, José Quiroga, se mantiene también el silencio. Ha trascendido la existencia de contactos de dos parlamentarios del PSOE con Meilán y Gómez Franqueira, de UCD, pero ninguna de las dos partes ha confirmado tales conversaciones.