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La extrema derecha capitaliza los últimos atentados

Una auténtica psicosis de pánico sacudió ayer Madrid y otras ciudades españolas como consecuencia de la oleada de llamadas con amenaza de bomba a numerosos centros docentes, hospitales, cafeterías, emisoras de radio, periódicos e infinidad de edificios, tanto públicos como privados. Mientras los extremistas -que protagonizaron múltiples incidentes callejeros- capitalizaban así los últimos atentados terroristas, ninguna de las reivindicaciones del producido en la cafetería California 47 ofrece solvencia. Por su parte, el Gobierno parecía decidido anoche, tras unas intensas horas de reuniones al más alto nivel civil y militar, a encauzar hacia el Parlamento la comunicación oficial sobre la situación, sin descartar la petición de «medidas adicionales» para la lucha contra el terrorismo.

Como consecuencia de las llamadas anunciando la presencia de bombas, fue preciso desalojar numerosos edificios, entre ellos el de los juzgados de instrucción de Madrid, sito en la plaza de Castilla, el Hospital Militar del Aire, dos institutos de enseñanza med la y la cafetería Manlla de la calle de Goya -la misma calle en que se produjo el atentado del sábado contra la cafetería California 47-, donde hubo de desactivarse un paquete sospechoso.Aunque se desconoce el origen de las llamadas telefónicas, se supone que pueden proceder en gran parte de miembros de los grupos políticos de extrema derecha o de extrema izquierda, que pretenden capitalizar la situación y provocar un ambiente de alarma generalizado. En círculos oficiales se ha puesto de relieve la clara intencionalidad de sembrar el pánico entre la población y de someter a las fuerzas policiales a una actividad al mismo tiempo estéril y abrasiva.

Mientras tanto, la policía no tiene conocimiento de ninguna reivindicación solvente del atentado contra la cafetería madrileña California 47. La falsedad de los comunicados atribuyéndose el atentado, tanto por parte de ETA como de los GRAPO, parece evidente, especl almente por lo que se refiere a la primera de las organizaciones citadas. ETA militar desmintió ayer en Bilbao su participación en el mismo, a través de comunicados a los medios informativos vizcaínos, considerados auténticos en los medios periodísticos vascos.

El consejo episcopal de Madrid-Alcalá hizo también pública una nota condenatoria de los atentados, en la que pide que «extirpemos de nosotros la violencia y sus causas».

Páginas 13, 14 y 15

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