Ambiente tenso en diversos barrios de Madrid

Diversos barrios de Madrid, especialmente el de Salamanca, lugar delatentado, el Centro y Argüelles, fueron escenario durante la tarde y gran parte de la noche de ayer de manifestaciones de grupos de ultraderecha y de diversos incidentes y agresiones protagonizados en su mayoría por jóvenes que portaban banderitas españolas en la solapa y que no cesaron de insultar al Gobierno y a las más altas magistraturas del Estado.Minutos después de conocerse el atentado, comenzaron a congregarse en la calle de Goya y adyacentes grupos de personas, compuestos por jóvenes mayoritariamente, muchos de ellos con cazadoras y guantes negros y banderas españolas y de la organización Fuerza Nueva en la solapa. Durante todo el tiempo que duraron las tareas de rescate y desalojo de las víctimas, grupos de personas congregadas tras las vallas que acordonaban el luoar del suceso, lanzaron gritos contra las organizaciones terroristas, increparon al Gobierno e hicieron llamamientos al Ejército v la policía.

Los gritos más coreados fueron: «ETA asesina, ETA y GRAPO al paredón, Muera el Rey, Suárez asesino. Gutiérrez Mellado serás ejecutado, Gobierno asesino, Ejército al Poder y Alzamiento Nacional». Junto a estos gritos, coreados por más de un centenar de personas, se oían imprecaciones de los más diversos matices y en algunos momentos se produjeron escenas de gran tensión.

Diversas manifestaciones de estas características se produjeron ininterrumpidamente por las calles del barrio de Salamanca desde las ocho de la tarde a las dos de la madrugada, hora en que se restableció la normalidad.

Otros barrios fueron también escenarios de diversos incidentes, especialmente en Argüelles, donde grupos de jóvenes entraron en algunas cafeterías provocando a los clientes y originando enfrentamientos. A primeras horas de la madrugada una caravana de coches cuyos ocupantes portaban grandes banderas españolas, recorrieron diversas calles del centro de Madrid, haciendo sonar los claxons ininterrumpidamente. Las fuerzas de la Policía fueron reforzadas en toda la ciudad y en la periferia actuaba la Guardia Civil, y a la tres de la madrugada, el Gobierno Civil informaba que la normalidad era completa en Madrid.