_
_
_
_

Los clubs de Segunda B quieren censores de cuentas federativos

Los Presidentes de Segunda División B, después de la reunión que celebraron en Madrid el pasado jueves, tienen previsto solicitar que la Federación Española aporte censores de cuentas que se encarguen de llevar a cabo su trabajo en todos los clubs. También acordaron proponer diferentes medidas y soluciones para proteger las canteras de los diversos clubs, y, al mismo tiempo, recurrir a la publicidad a través de los uniformes.Los presidentes de Segunda B, antes de plantear temas como estos, pretenden conseguir que se modifique el reglamento que establece que, para presentar cualquier propuesta a la asamblea general para su debate y, posterior aprobación o desestimación, ésta sea apoyada, como mínimo, por el 10% del total de los votos de los asambleístas, y que superan los 1.600. Los clubs de Segunda B -cuarenta en total- cuentan con tres votos cada uno, que, sumados en su totalidad, no alcanzan ese 10% mínimo para presentar cualquier propuesta. Si quieren presentar alguna propuesta deberán acudir a los clubs de otras categorías superiores -hay equipos de Primera que tienen veinticinco votos-, federaciones regionales, árbitros.

Los presidentes de Segunda B tienen previsto solicitar que la Federación Española cuente con censores de cuentas que obligatoriamente, cada temporada, examinen las economías de los clubs. Los clubs cuentan actualmente, aunque no todos, con juntas económicas encargadas de supervisar sus finanzas, formadas por antiguos presidentes o directivos.

Los presidentes de Segunda proponen que la Federación premie de alguna forma a los clubs que protejan la cantera con una escala de puntos positivos para los equipos que cuenten con jugadores de su localidad y de su región, y con puntos negativos para aquellos que tengan extranjeros, por ejemplo. Propondrán, por otro lado, que todos aquellos equipos que cuenten con más de veinte profesionales, cinco de ellos deberán ser de la propia región. También pretenden que se cierre definitivamente el período de traspasos y fichajes el 31 de agosto de cada temporada y que a partir de esa fecha solamente se pueda contratar a otros tres jugadores como máximo, pero con una condición indispensable: que sean de la propia cantera. Al mismo tiempo tienen previsto solicitar que los contratos oficiales de los jugadores profesionales correspondan en cifras a las que realmente perciben. Si se comprobase la existencia de falsedades, sancionar económicamente a los jugadores y clubs implicados.

Otras medidas económicas que pretenden los clubs de Segunda B se concretan en la obligación de que cada entidad que contrate a un jugador extranjero abone dos millones de pesetas a la Federación Española, para después invertirlos en instalaciones. Hace pocos meses se aprobó que si un club ficha a un jugador aficionado para convertirlo en profesional deberá pagar un millón, 750.000 y 500.000 pesetas, si es de Primera, Segunda o Segunda B, respectivamente. Por otra parte, quieren reducir los gastos de los derechos de arbitraje -29.000 pesetas por cada partido- y las cifras por sanciones por incidentes del público.

Archivado En

Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
_
_