Polémica sobre la regulación de la industria automovilística americana

Los requisitos de seguridad, ahorro energético y limpieza atmosférica aumentarán el precio del automóvil en unos mil dólares para mediados de la década de los ochenta.Estos datos fueron mencionados durante una reunión de la subcomisión del Senado para la estabilización económica, convocada por el senador de Michigan, Donald Riegle.

En dicha reunión, los representantes de las compañías General Motors, Ford, Chrysler y American Motors se quejaron unánimemente de los crecientes requisitos federales en materia de seguridad y ahorro energético.

El vicepresidente de Ford, Fred Secrest, dijo que de no ser tan rigurosas las normas para el ahorro energético se podría reducir el precio del automóvil en unos 150 dólares entre 1981 y 1985.

Cada compañía ofreció un cálculo aproximado sobre el coste por automóvil que suponen las diversas normas y se llegó al acuerdo de que para 1985 representarán un aumento de, al menos, mil dólares por unidad.

Asímismo, los representantes industriales calificaron de demasiado severos los límites para el ahorro de combustible que el Gobierno ha fijado entre 1980 y 1983 y que en 1985 deberán establecerse en 8,5 litros por cien kilómetros. Según sus cálculos, este programa perjudicará a la economía nacional en 10.000 millones de dólares y aumentará en un 1% el número de desempleados.

Sin embargo, el vicesecretariode Energía, John O'Leary, sostiene que a cambio de pagar entre 160 y 470 dólares más por un coche que gaste menos gasolina, «los automovilistas podrán ahorrar unos 5.000 litros de carburante en diez años», lo cual representa de 630 a 790 dólares, según sea el precio del petróleo.

Por otra parte, dijo, un aumento de 9.200 millones de dólares en las inversiones de la industria automotriz se reflejará en un ahorro de 22.000 millones en las importaciones petrolíferas.