Dimiten dieciséis miembros de la ejecutiva de UCD en Lugo
Con la dimisión presentada por dieciséis miembros del comité ejecutivo de UCD de Lugo, se pone de manifiesto la grave crisis existente en el seno del partido, desencadenada tras el nombramiento de Luis Cordeiro Rodríguez como presidente de la Diputación Provincial y que ha hecho que se encuentre plenamente dividido en dos tendencias, una dispuesta a potenciar el proceso autonómico y otra de orientación centralista, reacia a este proceso. Al frente de la primera se halla el presidente de la Junta de Galicia, Antonio Rosón, y entre los segundos, el ministro de Educación, José Manuel Otero Novas.Entre los dieciséis miembros que han presentado su dimisión «porque no deseamos pertenecer al comité ejecutivo de un partido dominado por ninguna persona de la valía e influencia que sea, sino por las bases» -explicaron- se encuentra el senador Sánchez Castiñeira, el diputado Julio Ulloa, y el recientemente elegido alcalde de Lugo, José Novo, y cuatro concejales de la Corporación municipal lucense, además de algún alcalde de la provincia.
En un extenso comunicado, los dimisionarios aclaran que «un partido serio como UCD es incompatible con personalismos, paternalismos y determinados modos anacrónicos de hacer política».
Los miembros del comité ejecutivo provincial, totalmente desbordados, han optado por presentar la dimisión, que ya se preveía, señalando el origen del problema interno del partido en que, «a raíz de la selección de nombres para las elecciones legislativasun grupo de resentidos,que se consideraron postergados en aquella selección, han empezado a hacer su política al viejo estilo. Esto se reflejó en el manejo de listas municipales a su antojo, el boicot de otras hechas por miembros del partido menos dóciles y el fomento de listas independientes en algunos otros municipios».
La crisis que dio origen a esta dimisión se agudizó al quedar fuera dejuego el candidato oficial del comité ejecutivo a la presidencia de la Diputación, de forma que resultó elegido uno de los hombres de Rosón, Luis Cordeiro, que se encuentra expedientado por supuestas irregularidades en las elecciones a diputados provinciales.
Con la dimisión en bloque de estas dieciséis personas, quienes aseguran que «nadie puede decirse que es más autonomista que otro, hay que demostrarlo», UCD de Lugo queda prácticamente en manos de los seguidores de Antonio Rosón, pese a la mayoría numérica con que cuenta el sector de Otero Novas.
A este respecto, ha), que destacar que desde hace tiempo el presidente de la Junta de Galicía hizo públicas sus diferencias con el partido centrista, sobre todo con motivo de la campaña de las elecciones generales del 1 de marzo.
