Siete accidentes de transporte escolar en los últimos dos años

En los dos últimos años se han producido, sin contar el de ayer, seis accidentes de transporte escolar, con un balance de 44 muertos y 137 heridos. Durante el mes de abril de 1977 se produjeron tres de estos accidentes, en el plazo de seis días: uno en la provincia de Pontevedra, en el que sólo hubo heridos leves. EI 19 del mismo mes, un autobús de transporte escolar cayó por un terraplén en Villamartín de Valdeorras, provincia de Orense, causando la muerte del conductor y de doce niños, y resultando más de treinta pasajeros heridos. El propietario del vehículo fue condenado por imprudencia, dadas las malas condiciones en que se hallaba el autobús, y sentenciado a indemnizar a los afectados con quince millones de pesetas. El accidente causó gran indignación en la provincia, ya que pudo evitarse, a pesar de las malas condiciones del autobús, si la carretera no hubiera estado en pésimo estado, hecho denunciado a menudo por los vecinos. El 26 de abril del mismo año tuvo lugar en Almería, en las proximidades de Laujar, otro accidente de este tipo, a consecuencia de un vuelco. El accidente tuvo gran aparatosidad, aunque sólo se registraron doce heridos, uno de pronóstico reservado y el resto de carácter leve.El 21 de julio de 1978, en la carretera de Yeste a La Raspilla, provincia de Albacete, volcó un Land-Rover, falleciendo uno de los niños y resultando heridos el conductor y veintitrés de los estudiantes.

El 21 de diciembre de 1978, en un paso a nivel cercano al pueblo de Muñoz (Salamanca), fue arrollado un autobús escolar por una máquina de tren. Murieron treinta niños y un adulto y resultaron heridos sesenta. El accidente se produjo, al parecer, porque el conductor calculó mal el tiempo para pasar, a pesar de que los niños que viajaban en el autobús chillaron al conductor: «¡Qué viene el tren, no nos libramos!» El gabinete de información de la Renfe afirmó, después de un exhaustiva investigación, que el paso a nivel en que, se produjo la colisión cumplía con todos los requisitos establecidos por la legislación vigente, que la visibilidad desde el camino era perfecta y que estaba debidamente señalizada. Sin embargo, el autocar tenía que superar una rampa quedado el peso del vehículo, dificultaba el stop exigido por la falta de visibilidad del cruce, debido a las dos casetas de Renfe que constituyen el apeadero de Muñoz.

El conductor, Sebastián Aires, fue procesado, pasándo a disposición de la autoridad judicial, una vez dado de alta de la residencia sanitaria de la Seguridad Social de Salamanca, donde se encontraba internado.

El 17 de mayo, de este año colisionaron dos vehículos en las cercanías de Lérida, uno de ellos un autocar que transportaba cuarenta niños, resultando heridos 34. La causa del accidente fue, según el conductor del autocar, un bache, que le hizo perder la dirección.