UCD intentó romper el acuerdo municipal de la izquierda

Unión de Centro Democrático (UCD) ha intentado romper el acuerdo-marco de colaboración municipal a que llegaron en la tarde del pasado martes, día 4 de abril, el Partido Socialista Obrero Español (PSOE) y el Partido Comunista de España (PCE). Nada más tener conocimiento del acuerdo de principio a que habían llegado las representaciones socialista y comunista, encabezadas por sus secretarios generales, Felipe González y Santiago Carrillo, portavoces de UCD mantuvieron contactos unilaterales con ambos partidos de la oposición para presentarles una serie de ofrecimientos encaminados a destruir el pacto de la izquierda, ofrecimientos que fueron rechazados tanto por el PSOE como por el PCE.

Al día siguiente de hacerse público el acuerdo PSOE-PCE, los concejales de UCD, Jaime Cortezo y Miguel Herrero R. de Miñón, concertaron una entrevista en un domicilio particular de Madrid con Simón Sánchez Montero, miembro del comité ejecutivo del PCE y responsable por Madrid de dicho partido. En el transcurso de la entrevista, los representantes de UCD insistieron en que se trataba de un contacto a nivel personal, hecho este en absoluto aceptado por el señor Sánchez Montero, según declaró él mismo a EL PAÍS. El diputado comunista señaló que sus interlocutores le insinuaron que el presidente del Gobiemo estaría dispuesto a reconsiderar la conveniencia de efectuar una política de concentración, tantas veces solicitada por los comunistas, si éstos a su vez reconsideraban su pacto con el PSOE.El señor Cortezo, por su parle, manifestó que se había tratado de una entrevista circunstancial, aunque no fortuita, y negó rotundamente haber recibido ningún mandato por parte de los dirigentes de su partido para iniciar negociaciones con el PCE. «Se trató de una reunión de pocos minutos, en la que participé a título únicamente particular y en la que no existió ningún tipo de de ofrecimiento. Hablamos de las elecciones municipales porque ¿de qué otra cosa podemos hablar?».

El domingo 8 de abril se desarrolló en la sede nacional de UCD, en lá calle de Arlabán, el segundo intento, esta vez con el PSOE, para romper el pacto de la izquierda. La representación de UCD corrió a cargo en esta ocasión de su secretario general, Rafael Arias Salgado, quien se entrevistó con un miembro de la ejecutiva del PSOE, en presencia de otros políticos centristas y socialistas. El ofrecimiento del partido gubemamental consistió en garantizar el apoyo de UCD al PSOE, a fin de que alcanzara el mismo número de alcaldías que las que este partido conseguiría mediante su alianza con el PCE.

Estas dos entrevistas, plenamente confirmadas por EL PAÍS, fueron desmentidas repetidas veces en un primer momento por diversos portavoces de, los tres partidos implicados. Todos los portavoces de UCD consultados a este respecto por EL PAÍS negaron en un principio la existencia de tales entrevistas y, sólo cuando comprobaron que habían sido plenamente confirmadas por otras fuentes, accedieron a hablar de ello, aunque restándole importancia política. Socialistas y comunistas se mostraron también muy renuentes y señalaron que en ningún momento existió la posibilidad de llegar a acuerdos unilaterales con UCD, ya que precisamente Felipe González y Santiago Carrillo se comprometieron el mismo día 5 a tenerse mutuamente informados de cualquier previsible intento por parte de UCD de boicotear el pacto de la izquierda. Tanto el PCE como el PSOE informaron puntualmente a sus aliados del contenido de las reuniones.

Fuentes comunistas pusieron de manifiesto el nerviosismo con que han actuado los responsables de UCD. «Suárez ha reaccionado cuando ha advertido el peligro político que supone para su partido el pacto de la izquierda -explicaron-, pero ha reaccionado tarde. Si este contacto se hubiera producido antes de las elecciones municipales, nuestro talante negociador podría haber sido distinto, pero jamás traicionaremos un acuerdo pactado con el PSOE y esto Suárez, debía de haberlo tenido en cuenta.»