Esta vez sí hubo goleada del Madrid

El Madrid alcanzó los cuartos de final del torneo de Copa al derrotar ayer en el Santiago Bernabéu al Celta por cuatro goles a cero. En el partido de ida hubo empate a uno. Esta vez sí hubo goteada madridista, pese a no mejorar su juego del pasado sabido ante los mismos rivales. El Celta jugó muy cerrado hasta que encajó el primer gol; después, al abrir líneas, su cobertura ofreció mayores facilidades, por lo que acabó goleado.La primera parte del encuentro de ayer resultó tediosa. El Celta, al no tener en frente la fuerza de Stielike ni la habilidad de Juanito, no tuvo problemas en su planteamiento defensivo. El Madrid no supo zafarse de los estrechos marcajes y Jensen tuvo que buscar sitio más allá del círculo central para intentar organizar el juego ante el severísimo marcaje de sus compañeros de línea. De esta manera, el gol sólo podía llegar por una vía, la que llevaba a las cabezas de Santillana o Roberto. Fue el primero el que acertó a batir a Fenoy, porque Roberto se encontró fuera de sitio durante todo el encuentro, si bien acertó de pleno en la jugada de este gol; fue lo único que hizo bien en todo el encuentro. El público se metió con él irónicamente y hasta coreó su nombre para que lanzara el penalti.

Fue en la segunda parte cuando ambos equipos jugaron más sueltos, al sacar el Celta a Sendra en el ataque y situarse Pereira como hombre libre. La goleada que buscó el Madrid en la Liga hace cuatro días llegó entonces. El Celta intentó marcar con buenas acciones en el centro del campo, pero sin que finalizaran con peligro madridista. Castro corrió y jugó al máximo para sus compañeros, pero siempre faltó la picardía y la calidad necesaria en los últimos metros para lograr marcar. Isidro, que fue casi siempre un delantero más, puso ya claro el resultado para su equipo, y Aguilar lo dejó en goleada, mostrando, pese a su suerte, un momento magnífico goleador, ya que en los últimos cinco partidos jugados con su equipo ha marcado en todos, totalizando siete goles.