El PSOE todavía confía en un acuerdo con el PSA
El PSOE considera que habrá una negociación conjunta con PSA y PCE en los próximos días para lograr ayuntamientos de mayoría progresista en la región andaluza. Así lo manifestó ayer a EL PAIS el secretario regional de dicho partido, José Rodríguez de la Borbolla, quien señaló que el comunicado hecho público el sábado por el PSA no cierra ninguna puerta a un eventual acuerdo a tres bandas.
Otras fuentes del PSOE coincidieron en esta apreciación, basándose tanto en el análisis minucioso de la declaración del comité ejecutivo del Partido Socialista de Andalucía (se habla de «enorme dificultad» para negociar con UCD y de «grandes dificultades» para negociar con el PSOE) como en un estudio en profundidad de las perspectivas del PSA en el futuro y en la propia insistencia con que los líderes andalucistas reafirman que el pacto con el PSOE es difícil, pero no, imposible.Según las mismas fuentes, la dirección del PSA trataría únicamente de dar satisfacción a sus militantes, muy hostiles al PSOE, proponiendo entrar en contacto de inmediato sólo con el PCE, pero conscientes de que los comunistas no romperán de ninguna manera su alianza estatal con los socialistas a cambio de un acuerdo regional de escasos resultados prácticos con el PSA . Al propio tiempo, el partido andaluz intentaría así sacar el mejor fruto posible de su actual situación de árbitro y llegar a una negociación entre los tres partidos desde una posición de fuerza.
Esta interpretación parte, desde luego, de una hipótesis segura: que el PCE respetará a toda costa su acuerdo con el PSOE. Ayer mismo su secretario regional, Fernando Soto, subrayaba a EL PAIS que «los comunistas cumpliremos escrupulosamente nuestros acuerdos con el PSOE y haremos todo lo que podamos para que el PSA participe en ellos», en tanto que medios oficiales del PSOE se apresuraban a informar que hoy mismo tendrá lugar una reunión bipartita de carácter regional para concretar el pacto.
Sin embargo, el mismo argumento puede servir para sustentar otra impresión, bien distinta, que circula abiertamente en medios políticos de la región. Según esta interpretación, el PSA ha pactado ya o se dispone a pactar con UCD y espera cubrirse las espaldas endosando al PCE la responsabilidad de una ruptura segura, al negarse los comunistas a sacrificar a sus aliados del PSOE. Algunos cuadros y dirigentes del PSA expresan en privado su malestar por el hecho de que el comité ejecutivo esté procediendo con gran secreto en estas negociaciones.
