Cien mil personas se manifestaron en Bilbao bajo el lema "Contra, la represión"

Alrededor de 100.000 personas participaron a mediodía del domingo en Bilbao en una manifestación convocada por todas las fuerzas políticas vascas, excepción hecha de UCD, para pedir la salida de las FOP de aquel penal y la derogación de la ley de Seguridad Ciudadiana. En el llamamiento público al acto se incluía también una consigna de protesta por las medidas que la administración francesa está tomando contra los refugiados vascos. La manifestación unitaria, con unas características muy particulares, se convirtió en una demostración de fuerza y poder de movilización de Herri Batasuna, que llevó más de la mitad de la concurrencia. PC y PSOE, presentes en la salida, no llegaron a realizar el recorrido.

A Ias doce en punto del mediodía estaba lista ya en la avenida de José Antonio la pancarta unitaria que con el lema «Errepresionaren aurka» («Contra la represión») era sostenida por dirigentes de todos los partidos convocantes. Un helicóptero de policía y una avioneta -en la lejanía- vigilaban. Cuando la cabecera justamente echaba a andar, fue rebasada por un lateral por un centenar de familiares de presos y exiliados encarcelados que se situaron por delante, portando una pancarta en la que podía leerse «Presos y refugiados a casa».Tras este grupo y la pancarta unitaria se situaba, por sorteo previo, Heirri Batasuna, cuya representación se abría con un monumental cartel sostenido por treinta personas en el que se leía «Extradición no». Entre los miles de seguidores de Herri Batasuna venidos de las cuatro provincias vascas -constituyeron la participación más numerosa con diferencia- se situaron los dirigentes Santi Brouar, Valentín Soa Olagaistua y Patxi Zabaleta, y los parlamentarios Castells, Monzón y Solabarría. lríbar también estaba presente.

En su recorrido por las calles Autonomía, plaza Zabálburu, Hurtado de Amézaga, plaza Circular y parque del Arenal -fin del trayecto-, los miles de seguidores de Herri Batasuna (con más de un centenar de pancartas de partidos, de KAS, organizaciones populares, barrios y pueblos) repitieron una y otra vez consignas de apoyo a ETA militar («ETA herria zurekin» -"ETA, el pueblo está contigo»-, «Gora ETA militarrak» y «ETA, más metralletas»), así como otras en favor de KAS y de Herri Batasuna («Legalización HASI, LAIA» y «Todos a una, Herri Batasuna»). Se escucharon también gritos continuos contra la extradición de Apaolaza y Goicoetxea, y el regreso de los presos vascos a Euskadi («Presoak etxera») y otros contra. la central nuclear de Lemóniz («ETA, Lemóniz goma-2» e «Iberduero kampora» -«Futera Iberduero»-). Sin embargo, la palabra más repetida a lo largo de la marcha de HB fue «LAV» (independencia). La gran representación de navarros repetía «Nafarroa Euskadi da» («Navarra es Esukadi») y «Herri Batasuna, alcalde de Pamplona». En el grueso pudieron verse senyeras y banderas gallegas de UPG.

Tras un hueco de cien metros se situaron luego un centenar de miembros de CNT y libertarios, y a doscientos metros más de distancia, la representación, también importante, de Euskadiko Ezkerra, que mantenía en cabeza una gran pancarta con las fotos de todos los presos de ETA político- militar sostenida por dirigentes, entre ellos Bandrés, Onaindía y Figueroa. Los gritos de «Gora ETA político-militar» se mezclaron en este bloque con los de «Presos a casa», «Independencia» y otros de apoyo al Estatuto de Autonomía («Con el Estatuto, los presos en casa» y «Menos policía, más autonomía»).

Tras un «blanco» de cien metros más, realizó el recorrido la representación del PNV -la más numerosa, tras la de Herri Batasuna-. La presencia en la avenida de la Autonomía del PNV -cuyos dirigentes sostenían una pancarta en la que se leía: «Disolución de cuerpos represivos»- fue recibida con aplausos. Los gritos más repetidos por los nacionalistas fueron: «Presos a casa», «Extradiciones, no», «Más autonomía y menos policía», «Menos pistolas y más ikastolas» y «Abajo la ley de Seguridad Ciudadana».

Tras la cola de la representación del PNV, y con sucesivas distancias de cien metros, se situaron, por este orden, las representaciones de ORT-PTE, ESEI, EMK-OIC y LKI, ésta con una pancarta sostenida por ex presos de ETA, hoy militantes de esta organización. La aportación humana de todos estos partidos fue escasa.

Retirada del PC y del PSOE

La cabeza de la manifestación llegaba al parque del Arenal a la una y veinte minutos; la cola, compuesta por militantes de LKI, no lo hizo hasta casi las tres. Algunos grupos de HB gritaron al paso del PNV consignas como «Gora ETA militar» y «ETA, ETA, ETA», que molestaron claramente a los dirigentes y militancia del PNV. La escasa representación del PC y PSOE, que había estado presente en la salida a la hora de iniciarse la manifestación, todavía no había echado a andar a las dos de la tarde. A las dos y cuarto, y tras cantar La Internacional, ambos partidos se retiraron de la manifestación sin llegar a recorrer cien metros del itinerario. El dirigente del PC de Euskadi Roberto Lertxundi explicó luego a algunos representantes de la prensa los motivos: «Se h hecho muy tarde para llevar a cabo el recorrido y, además, algunas organizaciones han roto las consignas unitarias y lanzan otras que nosotros no aceptamos» (las referentes a ETA).

En círculos cercanos al PC y PSOE se consideraba que la militancia que podría haber asistido a la manifestación no lo hizo en repulsa por la muerte en la noche anterior, en San Sebastián, de tres miembros de la Policía Nacional.