El incremento de ventas del Airbus causa problemas al Boeing
La compañía norteamericana Boeing está reconsiderando el futuro de su avión 767, de tamaño medio, como resultado del aumento de ventas experimentado por el modelo europeo Airbus A-310, según publica en su número de ayer el diario New York Times. En la última semana, la compañia holandesa KLM y la alemana Lufthansa han adquirido aviones Airbus en detrimento de los pedidos previstos para la Boeing. Los aparatos McDonnell Douglas DC-8 y DC-9 de las dos compañías europeas abandonarán próximamente el servicio.
El modelo 767 de la Boeing, birreactor de 208 plazas, únicamente ha recibido una solicitud extranjera hasta el día de hoy, efectuada por la relativamente pequeña compañía canadiense Pacific Western Airlines. No obstante, se mantienen las peticiones para el modelo 747 y se espera que continúe este régimen de ventas para Asia y los países del Pacífico.Se considera que el modelo A-310 del Airbus supone una dura competencia para el Boeing 767. Incluso se espera que el problema de la Boeing se acreciente cuando las compañías que han adquirido el modelo europeo operen con él en desplazamientos al Oriente Medio y norte de África. En cualquier caso, y aunque la compañía norteamericana depende en un 53% de sus ventas al exterior, se da por descontado que esta compañía triunfará en Estados Unidos, donde las peticiones para el Boeing 767 ascienden a ochenta.
El Boeing 767 es la réplica norteamericana al Airbus. En el proceso de fabricación está previsto que el primer aparato de aquel modelo entre en servicio en otoño de 1982; es decir, seis meses antes que el modelo más corto de los Airbus, el A-310, cuya puesta en funcionamiento tiene como fecha la primavera de 1983.
En la actualidad, la cadencia en la producción del Airbus es de dos aparatos por mes. Pero se espera que para 1982 se haya triplicado su número y para 1983 se llegue a ocho aviones mensuales.
El Airbus igualó el pasado año el número de las ventas totales de DC-10 y Tristar y el número de potenciales clientes ha ido creciendo paulatinamente. La última línea aérea incorporada a la lista de pedidos con anterioridad a KLM y Lufthansa fue la Garuda Indonesia Airways, que ha solicitado seis modelos B-4 y firmado la opción a otros seis.
El Airbus está financiado por un consorcio que tiene un interés común bajo la ley francesa y cuya participación está dividida entre cinco miembros: Francia, República Federal de Alemania, Gran Bretaña, Holanda y España. Todos los asociados aportan elementos para el ensamblaje final del aparato, que se realiza en el aeropuerto de Blagnac, próximo a Toulouse (Francia).
La participación española, canalizada a través de Construcciones Aeronáuticas, SA, (CASA), consiste en la aportación del estabilizador horizontal totalmente equipado, las puertas de pasajeros, delantera de fuselaje anterior y trampas de tren de aterrizaje principal.
Los dos primeros modelos de Airbus, B-2 y B-4, son prácticamente iguales en su configuración externa.
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