El Barcelona, inocente y campeón
Cinco días después de terminada la Liga, el Barcelona fue proclamado campeón de la División de Honor de hockey sobre patines. Eso se desprendió de los acuerdos que tomó ayer el Comíté de Competición, en los que se dio el partido por perdido al Reus. Se consideró que el cuadro azulgrana no hizo nada reprochable y fue total y absolutamente inocente en los incidentes ocurridos en el transcurso del encuentro Reus-Barcelona correspondiente a la última jornada de dicha competición.Así, pues, todas las sanciones fueron para el Reus: doce partidos a su jugador Javier Ibarz, por apoyarse en la violencia y agredir a un contrario; seis partidos a Francisco Alabart, por agresión a un contrario estando el juego parado; tres meses de sanción en el ejercicio de funciones como capitán a José Giralt, por permitir el juego violento de su equipo. Otros tres meses de sanción al preparador y multa de 5.000 pesetas al club. Por último, dos meses al árbitro del encuentro, por no haber reflejado en el acta todos los incidentes.
Al considerar que tales acuerdos resultaban un tanto ambiguos, EL PAIS se puso en contacto con el vicepresidente del Comité de Competición, Manuel Fernández Casariego, hombre que llevó durante la semana todo el peso de la gestión, ya que el presidente Carlos Largo se encontraba fuera. Cuando éste llegó dio por bueno lo que ya tenía decidido el Comité que preside. Fernández Casariego explicó que el artículo 63 dice claramente: «Ante cualquier tipo de irregularidades el partido se le da por perdido al equipo de casa.» Al mismo tiempo, admitió que, efectivamente, hay que modificar, urgentemente, el reglamento, entre otras muchas cosas porque en un caso similar a éste se podría decidir el título por el gol-average y no habría solución al problema.
Asimismo, y siendo reiteradamente requerido para que aclarase la postura del Comité, manifestó que habían visto a lo largo de la semana repetidas veces la película del encuentro por televisión y no apreciaron ningún hecho merecedor de sanción por parte de ningún jugador del Barcelona. Cabe señalar, sin embargo, que el reusense Ibarz estuvo hospitalizado en una clínica por sufrir lesiones de consideración en varias costillas. El barcelonista Vila Puig estaba a su lado. Por último, insistió Fernández Casariego en la decisión del Comité de Competición y de la Española en cortar de raíz la creciente violencia que asoma de forma alarmante. Aclaró que en esta ocasión las sanciones habían sido blandas, por lo que contempla el reglamento, pero que la actitud de algunos jugadores «es como para que no vuelvan a jugar».
La reacción del Reus no se hizo esperar, ya que, aunque la directiva acordó no hacer declaraciones hasta al martes, piensa recurrir ante lo que considera una injusticia y se recordó ya que Largo, presidente del Comité, fue jugador -portero- del Barcelona y que «una vez más el fuerte se ha comido al débil».
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