Paralizado el trabajo de la Comisión de Incompatibilidades

La Comisión de Incompatibilidades, cuya constitución se decidió en la sesión plenaria del Congreso de los Diputados del pasado día 28 de marzo, no ha comenzado a funcionar, ya que las formaciones políticas con representación en la citada Cámara no presentaron en su totalidad los nombres de sus representantes. El criterio adoptado, por resolución de la presidencia de las Cortes, fue el de un miembro de la Comisión por cada diez diputados o fracción igual o superior a cinco.Según informó Efe, en la tarde de ayer sólo habían sido registrados los nombres de Manuel Fraga (CD), Fernando Aristizábal (PNV) y Ramón Sala (CiU). Los dos representantes comunistas, Ignacio Gallego y Eulalia Vintro, fueron comunicados por correo el pasado sábado. En cambio, no había noticias sobre los diecisiete representantes de UCD, los doce socialistas y el del PSA.

Las formaciones políticas con un número de diputados inferior a cinco, y no integradas en ningún grupo parlamentario, «podrán agruparse a fin de designar el diputado que corresponda para formar parte de la Comisión de Incompatibilidades», según la citada resolución presidencial. Al parecer, no han mantenido contactos Por el momento. Uno de los diputados en esa situación, Blas Piñar (UN). manifestó a Efe que él no había tomado la iniciativa sobre este asunto, ni otros diputados en las mismas circunstancias -entre ellos, los tres de Herri Batasuna- le habían dicho «absolutamente nada».

La resolución de la presidencia del Congreso establece que la Comisión de Incompatibilidades «iniciará sus trabajos de manera inmediata a su constitución foral y los continuará hasta la formulación del correspondiente dictamen». En principio, el plazo para la constitución fue establecido el 28 de marzo, en veinticuatro horas, manifiestamente incumplido.

El reglamento del Congreso establece que la Comisión de Incompatibilidades emitirá, a la mayor brevedad, dictamen sobre la compatibilidad o incompatibilidad de cada uno de los 350 diputados, para su elevación al pleno de la Cámara, que lo estudiará y aprobará, en su caso.