UCD no ha dicho aún cómo quire "mejorar" los municipios

Dos semanas después del comienzo de la campaña electoral, Unión de Centro Democrático no ha presentado todavía su programa para las municipales, que anuncia para uno de estos días. Ha llenado las calles de las fotos de sus candidatos, ha cubierto la prensa con la propaganda de su opción, pero no ha expresado en un texto articulado cómo quiere cambiar -mejorar, dicen los líderes del partido- la imagen municipal española. Esto hace muy dificil un análisis somero de la campaña electoral del principal grupo político de la derecha.

La campaña de la derecha se reduce a la que hace Unión de Centro Democrático para conseguir mayoría de concejales en los municipios, dominar las diputaciones y, finalmente, copar los gobiernos autonómicos. El otro sector de derechas, el que representaba cara a las municipales Coalición Democrática, fue desinflado totalmente en las elecciones generales, y ante los comicios locales ha reducido su actividad a salvar la honra y presentarse en los distritos que ha podido. Su penuria de candidatos ha sido tal que, en algunos casos, como en un pueblo de Salamanca, el responsable de CD ha tenido que inventarse tina lista sin consultar con los implicados, pacientes suyos en una consulta médica.Las características de la campaña de UCD responden al comportamiento electoral del partido del Gobierno en otras confrontaciones. En Madrid, por ejemplo, se han vuelto a poblar las farolas con la imagen verde y naranja del principal candidato de UCD, que en las generales era un Suárez, primero serio y luego sonriente, y que en esta ocasión es un José Luis Alvarez con pelo blanqueado y sonrisa perfecta. El señor Alvarez, como sus colegas candidatos de otras ciudades españolas, no preside mítines multitudinarios, pero está presente en todas partes: en las canciones, en los chotis, en los posters y en las bolsas de la compra, que UCD ha repartido con la generosidad que da la confianza en la victoria.

A lo largo de la campaña electoral, UCD ha utilizado los medios que le da el poder para convencer al electorado que la suya es la opción más rentable. En León, la tierra del ministro del Interior, la campaña pensó basarse en un momento determinado en esa tesis: se aconsejaría votar UCD para obtener más facilidades con el Gobierno central. Por las mismas fechas, el ministro de Transportes, señor Sánchez Terán, resumía la bondad de este criterio diciendo que, en efecto, votar así era votar con coherencia.

Ideológicamente UCD se ha limitado, a lo largo de la campaña, a refutar la ideología de los grupos de izquierda. La táctica ha sido similar a la que siguió el presidente del Gobierno y de UCD en su última intervención televisada previa a las elecciones del 1 de marzo. El carácter marxista de los partidos que se oponen a UCD en los comicios locales, han dicho varios responsables de la ideología municipal de UCD, sería un elemento desestabilizador para la vida local de los pueblos de España. De este modo, frente a los que dicen que hay que cambiar la vida de la ciudad, los candidatos de UCD repiten que lo que hay que hacer es mejorar la ciudad.

En las ciudades de cierta entidad, UCD ha evitado recurrir, a los alcaldes de antaño, a los que hasta ahora se han mantenido al frente de los municipios franquistas. En esas zonas, algunos de los despreciados han creado sus propias candidaturas independientes, que, por su propia naturaleza, se hallan muy a la derecha de UCI). Estas candidaturas, cuyos integrantes pudieron identificarse alguna vez con los militantes de Alianza Popular, ex ponen como mérito principal no depender de ningún partido político y defender, por tanto, pura y exclusivamente, los intereses del pueblo. Sin embargo, en los pueblos de menor entidad, UCD no ha dudado en recurrir a candidatos que ya tuvieran alguna experiencia municipal como alcaldes. En esos pequeños municipios, UCD no teme dañar su imagen moderna, de renovación municipal. Con los votos que obtenga ahí, además, recibirá un respaldo considerable para estar presente como entidad mayoritaria en diputaciones y cabildos, objetivo último del partido del Gobierno para dominar luego en los gobiernos autónomos. El riesgo de que se enturbie la imagen es, pues, mínimo.

La presencia del ministro del Interior, Rodolfo Martín Villa, como miembro destacado del comité electoral de UCD, ha sido un elemento mas de la campaña municipal de este partido: el señor Martín Villa ha aparecido, antes y después de que la campaña se iniciara, por municipios y pequeñas localidades, llevando el mensaje del poder, garantizando que la mejor fórmula para. resolver la cuestión municipal española era la de tener un Gobierno de UCD y unos ayuntamientos de igual dependencia.