Cierre sostenido

La evolución negativa de la mayor parte de los valores que contrataban en los corros, y la escasa entidad del volumen de negocio, se constituían en el denominador común de todos los grupos, excepto el químico, en el que se observaba un forzado equilibrio.No fue hasta después del cierre cuando se empezaron a apreciar movimientos compradores de dudosa cuantía, con origen entre los habituales que operan desde las inmediaciones de la barandilla, quienes al transcender el rumor de que algunos grupos habrían estado tomando discretas posiciones en valores concretos a lo largo de la sesión, optaban por entrar tímidamente apostando por una posible reacción de tipo técnico, que pudiera experimentar el mercado en próximas jornadas. Este dinero, junto con lo exigüo de la oferta, eran razones más que suficientes para que al cierre se respirara un clima de moderado optimismo.

Como antes indicábamos, el comportamiento de los sectores ha sido francamente parecido al de otros días, con los bancos entrando en «caja» ofertados, para salir con algún dinero Central y Popular, de entre los grandes., mientras que el resto presentaba posturas cambiantes. Los corros eléctricos continuaron flojos, si bien después de hora resurgía alguna demanda para Sevillana, Iberduero e Hidrola al cambio de cierre. De los demás, tan sólo destacar la aparente mala acogida que han tenido las palabras del presidente de Altos Hornos, y que se refleja en las bajas del citado valor en los tres mercados.