Inquietud de los responsables económicos de los países de la CEE por la crisis energética
Satisfacción por la primera semana de aplicación del SME (Sistema Monetario Europeo) y preocupación por la incidencia de la crisis energética sobre la evolución económica europea, fueron los dos capítulos fundamentales de la breve reunión del Consejo de Ministros de Economía y Finanzas de la CEE, celebrado ayer en Bruselas.
En materia monetaria, las reglas del SME son objeto de valoraciones «muy positivas» entre todos los ministros de Economía y Finanzas de la CEE, excepto para Denis Healey, ministro británico del Tesoro, cuyo Gobierno no practica las reglas del SME. «Todo el mundo está satisfecho del SME. Las monedas se comportan bien», declaró René Monory, ministro francés de Economía y presidente en funciones del Consejo comunitario. El SME, creado oficialmente en el curso de la última cumbre de jefes de Estado o de Gobierno de la CEE. el 12 de este mes en París, deberá completarse, para ser eficaz, con medidas suplementarias de coordinación económica entre los países de la CEE, capítulo que el Consejo encargó a la Comisión Europea para que prepare orientaciones concretas en los sectores de la política regional, agrícola, industrial y energética, como instrumentos de política económica que refuerce la cohesión monetaria que el SME pretende dar a los ocho Estados de la CEE, que actualmente lo integran.
Los responsables de Economía y Finanzas de la CEE no ocultaron sus temores por la influencia que las tensiones en el mercado de la energía, petróleo en especial, pueden tener sobre la evolución económica de la CEE. «Las perspectivas son mo deradamente buenas», afirmó Frtngois Xavier Ortoli, vicepresidente de la comisión responsable de temas económicos. Sin embargo, la factura suplementaria para la CEE del incremento del precio del petróleo y la drástica disminución de exportaciones de crudo de origen iraní pueden hipotecar parte del crecimiento económico europeo previsto para 1979. Una reducción de 5% en el abastecimiento de petróleo, debido a la nueva política petrolera de Teherán, supone más de 5.000 millones de dólares de gasto suplementario para la CEE sí se produce una subida próxima a los veinte dólares por barril de petróleo. Estos son factores decisivos que pesan sobre la reactivación económica europea.
Monory ni confirmó ni desmintió la eventualidad de un posible contacto directo, en fecha próxima, entre la CEE y la OPEP (Organización de Países Exportadores de Petróleo), pero es una posibilidad que entra dentro del esquema de una mayor cooperación entre una Europea huérfana en energía y materias primas en general y países ricos en «oro negro». Existen ya varios foros («Diálogo Euro-Arabe», «Conferencia"Norte-Sur») que podrían ser utilizados para una cooperación más justa entre europeos y países en vías de desarrollo. Sin embargo, los hechos registrados estos últimos años no han eliminado la desconfianza que reina entre un grupo de países que tienen la llave de la tecnología y de la producción de bienes industriales y los que suministran gran parte de las materias para que funcionen las fábricas europeas.
Tu suscripción se está usando en otro dispositivo
¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?
Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.
FlechaTu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.
En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.