Trescientos viajeros pararon 32 trenes durante dos horas

Una avería eléctrica en una máquina del tren-tranvía que hacía el recorrido Fuenlabrada-Atocha, ocurrida ayer, después de las ocho y media de la mañana, a la entrada de la estación de Villaverde Bajo, provocó la protesta de los trescientos viajeros que iban a bordo, y que decidieron sentarse en las vías para hacer patente su protesta hasta que se reanudara el servicio. La sentada, que, según parece, fue seguida, según los empleados de Renfe, de una marcha de los viajeros desde el puente de los Tres Ojos, en donde pararon el tren con el freno de urgencia, hasta la estación de Atocha, hizo que doce trenes de largo recorrido y unos veinte de cercanías sufrieran un retraso de más de dos horas.

La interrupción en el servicio ferroviario comenzó, según informaron fuentes de la compañía Renfe, sobre las 8.40 de la mañana, al averiarse la máquina del tranvía 3117, cuando este tren entraba en la estación de Villaverde Bajo, procedente de Fuenlabrada.Aunque, según la compañía, se intentó que los trescientos viajeros que iban a bordo del tren-tranvía en ese momento se trasladaran al expreso de Valencia, que con ese objeto se detuvo en Villaverde; éstos se negaron y decidieron sentarse en las vías, como protesta por el deficiente servicio de Renfe. Hora y media después, y una vez subsanada la avería, los viajeros se subieron al ferrocarril ante la presencia de fuerzas antidisturbios que fueron llamadas a la zona.

Sin embargo, los incidentes no terminaron en esta localidad, ya que, según informaron algunos empleados de la estación de Atocha, destino definitivo del tranvía, el recorrido de éste fue interrumpido a la altura del puente de los Tres Ojos, en Vallecas, al tirar uno de los viajeros del freno de urgencia. A continuación los viajeros recorrieron andando por la vía la distancia entre este puente y la estación de Atocha, seguidos por el tren que les llevaba y por otros que habían sufrido el correspondiente retraso.

Sobre las once menos veinte de la mañana la normalidad del orden público era absoluta y se trabajaba para intentar disminuir el retraso de los trenes de largo recorrido afectados, que fueron el correo de Badajoz, el Talgo Madrid-Valencia, el correo Madrid-Valencia, el Ter Madrid-Lisboa, el rápido de Andalucía y el rápido Madrid-Valencia. Asimismo, y paulatinamente, fueron llegando a la estación de Atocha los expresos procedentes de Valencia, Málaga y Alicante; el ferrobús Cuenca-Madrid, el expreso de Cádiz y la unidad ferroviaria procedentes de Linares y Baeza.

Con respecto a los viajes de cercanías que tuvieron que ser suspendidos, desde las 8.35 hasta las doce, se cree que su número llegó a veinte entre los de ¡da y vuelta a Aranjuez, Toledo y Fuenlabrada.