Las cajas de ahorro de Andalucía quieren dejar de invertir en otras regiones
Las cajas de ahorro de Andalucía han remitido una carta al presidente del Gobierno en la que, después de una exposición de la difícil situación por la que atraviesa Andalucía, piden que se liberen las obligaciones inversoras de las Cajas andaluzas en otras regiones con objeto de que sus depósitos puedan financiar el desarrollo andaluz.
En la carta, firmada por Miguel Castillejo, presidente de la Federación Andaluza de Cajas de Ahorro, se afirma que no obstante las disposiciones oficiales encaminadas a canalizar las inversiones de las cajas de ahorro hacia su región, dictadas con mejor deseo que efectividad, esto no ocurre. Sus Cajas se ven imposibilitadas para atender la ingente y urgente demanda de créditos de la pequeña y mediana industria, de los sectores del campo, de los servicios y de la construcción por las exigencias de la inversión obligatoria dirigida a satisfacer la tesorería de la gran industria, en su mayor parte paraestatal, ubicada en un 90% en las provincias más desarrolladas del norte y de la costa levantina, ocasionando el trasvase del modesto ahorro conseguido en la región y en parte importante obtenido por los emigrantes andaluces hacia las regiones más ricas y prósperas.Para apoyar su petición, la Federación Andaluza de Cajas de Ahorro da los siguientes datos:
-El coeficiente de caja (depósito no retribuido) ha pasado en dos años del cuatro al 5,75%. Por acuerdo del Banco de España se ha creado a principios de enero un depósito obligatorio del 1 % y se habla de una nueva emisión de bonos del Tesoro para el mes de marzo por cuantía análoga.
- La inversión obligatoria en valores se cifra hoy en el 34,75% más el 3 % de cédulas de inversión.
- En resumen, las Cajas tienen inmovilizado, sin posibilidad de destinarlos a satisfacer la demanda de crédito e inversiones de sus zonas de actuación, un 44,50%, sin contar el porcentaje de créditos de regulación especial, que eleva la inversión obligatoria nada menos que al 62,75 % de sus recursos ajenos.
Más adelante la carta toca el tema del diverso tratamiento aplicado a las instituciones bancarias en esta materia, de inversión obligatoria que tienen unos coeficientes conjuntos de la mitad de los de las Cajas. «Si contemplamos esta situación en toda su magnitud -agrega la Federación Andaluza de Cajas de Ahorro-, habremos de con luir necesariamente que la aplicación de estos porcentajes de inversión en forma tan desigual resulta injusta y ha de considerarse evidentemente como causa importante si no principal del subdesarrollo andaluz. ¿Cómo puede progresar económicamente una región que tiene invertido fuera de su ámbito a bajo interés y largo plazo el 44,50 del ahorro que genera?»
Finalmente, l"arta acaba con las siguientes peticiones: «Hora es ya de que, si se quiere realmente acabar con el subdesarrollo de la región andaluza y no se trata sólo de un recurso electoral, se acabe con esta desigualdad tan injusta como irritante y se estudie con toda urgencia, ya que el caso lo requiere, una redistribución de estos porcentajes entre las diversas instituciones de crédito teniendo además en cuenta las regiones receptoras del ahorro a través de la gran industria ubica da en las mismas, beneficiaria de estas inversiones; e interin se resuelve por disposición oficial dicha materia, acordar que por los ministros competentes se cursen instrucciones a los órganos de gobierno de los mismos de que no se incluyan las cajas de aho rro, y en todo caso las andaluzas, en ninguna adjudicación de nue vos coeficientes de inversión, ya revistan la forma de suscripción de bonos ya de depósitos obliga torios. »
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