Mañana "cumbre" en París de jefes de Estado de la CEE

Mañana, lunes, se reúne en París el Consejo europeo, que reúne a los jefes de Estado o de Gobierno de los nueve miembros de la Comunidad Económica Europea (CEE). Salvo la posible decisión relativa al arranque del Sistema Monetario Europeo (SME), no se esperan resultados notables en otro orden de cosas.

La presente reunión del Consejo Europeo sucede a las del mismo organismo en Copenhague, Bremen y Bruselas. En dichas cumbres comenzó precisamente la elaboración del proyecto del Sistema Monetario Europeo (SME), que ahora ha sido ya aprobado por los países de la CEE, salvo Gran Bretaña, y que, una vez salvado el escollo que representaban los montantes compensatorios, podría entrar en vigor a partir del próximo miércoles.A partir de la nota preparada por la comisión de Bruselas referente a los trabajos de París, ya es posible adelantar que el empleo y la energía, los dos cánceres del futuro de la crisis económica occidental, serán tratados ampliamente en la cumbre. Los informes citados insisten en la incertidumbre que pesa sobre el aprovisionamiento de petróleo y en el alza más que probable y continua de los crudos. No se esperan resultados conjuntos espectaculares sobre esta cuestión, pero sí que los nueve intenten concretar una fórmula de movilización de los consumidores del área de la CEE en favor de la economía energética y, por otra parte, acentuarán la necesidad apremiante para Europa de desarrollar otras fuentes de energía. Sobre el empleo se hablará, sin duda, pero de ahí a la formulación de un remedio milagroso por parte del conclave, la distancia es infranqueable. Cada uno de los Gobiernos, según su situación particular, concibe con matices diferentes los posibles amortiguadores de la plaga del desempleo.

El tema económico y social en la CEE, como es costumbre en estas reuniones, también figurará en el orden del día. Los trabajos preparatorios de la cumbre en este aspecto tampoco hacen prever conclusiones de talla. Para 1979 el progreso del crecimiento medio en la CEE se situará alrededor del 3,4%, pero, aunque se superaran estas previsiones, «no bastarían para reducir de manera apreciable el paro obrero».