Los transportistas urbanos, reconocidos como servicio público
Un proyecto de ordenanza municipal sobre Reglamento Urbano de Transporte de Mercancías sería probablemente aprobado en el próximo pleno -día 23-, con lo que se legalizaría la situación actual de estos transportistas autopatronos y se fijarían unas tarifas para evitar tanto el abuso en los precios como su degradación.La Asociación de Transportistas Autónomos (ATA) dio cuenta ayer a los medios informativos de sus primeros logros, tras unas gestiones que han durado unos cuatro años. Estos logros se traducen en haber conseguido del Ayuntamiento que sitúe 42 puntos de estacionamiento para los vehículos de transporte urbano de mercancías y someta a la aprobación del pleno de la Corporación el citado reglamento.
La ATA agrupa a setecientos pequeños transportistas, de los 3.000 que actualmente trabajan en Madrid. Los resultados que se obtengan beneficiarán y obligarán por igual a todos ellos, sindicados o no.
Durante la rueda de prensa, el presidente de la asociación, Angel Murillo, hizo entrega al delegado municipal de Seguridad y Policía Municipal y de Circulación y Transportes, Santiago Estrada, del carnet de socio de honor y una placa de plata alusiva a este nombramiento, por sus gestiones en defensa de las aspiraciones de este sector de autopatronos, cuyo trabajo es ahora legalmente reconocido como servicio público por el Ayuntamiento.
Tradicionalmente, en Madrid, estos transportistas ban venido realizando un servicio de portes de forma anárquica. Facultados por el antiguo Ministerio de Obras Públicas con una tareta de transportistas con capacidad para 6.000 kilos (entre carga y tara) y con un radio de acción de 150 kilómetros desde el domicilio del titular, su servicio no estaba reconocido como público.
El usuario sabía que podía encontrar a estos transportistas urbanos en determinados puntos de la ciudad, alrededor de los mercados, en algunas plazas, etcétera; pero su estacionamiento en la calle no estaba autorizado, ni entre los mismos transportistas existía ningún tipo de cohesión.
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