Mañana, Barcelona sin pan y sin Metro

Los trabajadores de las panaderías de Barcelona y provincia se reunieron ayer en asamblea, en la antigua sede de los desaparecidos sindicatos verticales, con el fin de coordinar la huelga que iniciarán mañana lunes. El mero anuncio de la posibilidad de huelga motivó que en la mañana de ayer se produjeran grandes colas ante las panaderías barcelonesas.

El conflicto está relacionado con las negociaciones en curso del próximo convenio. Los 7.000 trabajadores barceloneses de este ramo solicitan un aumento del 16%, mientras que la parte empresarial ofrece un incremento del 13% de la masa salarial bruta. En los otros puntos del convenio predomina el acuerdo entre las partes.La huelga durará, en principio, toda la próxima semana. No obstante, quedará establecido un servicio de urgencia para suministrar pan a hospitales, asilos e instituciones de parecido carácter, donde dicho producto sea de acreditada necesidad.

Por otro lado, también aparece como inevitable que el próximo lunes tenga efecto otra jornada de huelga total en el Metro de Barcelona, que anteayer ya estuvo afectado por un paro total de sus trabajadores. Tres horas y media de reunión en el Gobierno Civil no dieron resultado positivo. La dirección de la empresa privada municipal continúa ofreciendo un aumento del 6% de la masa salarial, mientras que los trabajadores reclaman un incremento lineal de 5.000 pesetas y otro del 10% del salario. En el día de ayer el Metro funcionó con normalidad, ya que se trata de una huelga intermitente.

Como consecuencia dé la primera jornada de huelga, el viernes último, Barcelona sufrió fuertes atascos de tráfico y las largas colas en las paradas transporte de superficie fueron una constante a lo largo del día.