Los futbolistas confirmaron la convocatora de huelga

El comité de huelga de la Asociación de Futbolistas decidió en su reunión de ayer mantener la convocatoria de la misma para la próxima jornada liguera. En consecuencia, no habrá fútbol de Primera, Segunda y Segunda «B», ni por tanto quinielas, este fin de semana. Los clubs, en su reunión mantenida el miércoles, habían acordado, por si se confirmaba la amenaza, posponer esta jornada para la siguiente semana. Las razones aducidas por los miembros del comité de huelga se basan en que no tenían facultades morales para desconvocar lo que la casi totalidad de jugadores habían decidido. Al parecer, ya se habían producido ciertos intentos de coacción por parte de los clubs, instados por la propia Federación Española de Clubs.

La reunión del comité de huelga comenzó a las cuatro y media de la tarde y se prolongó por espacio de unas dos horas. Ocho miembros componen este comité, elegidos democráticamente por los representantes de los jugadores en la asamblea del pasado lunes, donde se decidió la convocatoria de huelga. Se trata de Robi, Pacheco y Capón, del Atlético de Madrid; Del Bosque, del Real Madrid; Alfonso, del Getafe; Movilla, del Tenerife; Abete, del Gerona, y Rodríguez, del Zamora.La posición de todos ellos resultó ciertamente conflictiva. De un lado debían defender la resolución adoptada por sus compañeros que aprobaron mayoritariamente la huelga; de otro, se encontraron con las contradicciones habidas ayer con la inexacta teoría de que dicha convocatoria iba a ser anulada y, por último, tuvieron presente el escrito que cinco de estos miembros habían firmado también el miércoles con la comisión federativa en la reunión sorpresa en la que los futbolistas no estuvieron a la altura de las circunstancias, especialmente por su ingenuidad y buena fe.

Tres posiciones podrían, pues, adoptarse, y el comité era consciente de que cualquier decisión, en un sentido o en otro, iba a ser fuertemente criticada. La primera posición era, lógicamente, la de desconvocar la huelga de manera definitiva; la segunda tratada fue la de retrasarla a otra jornada y cumplir con exactitud la incongruencia legal exigida en esta ocasión por la Dirección General de Trabajo, y que se cumplieran todos los requisitos legales en cada centro de trabajo -la Dirección General, en su nota, define así a los clubs-; por último, la tercera postura debatida fue la de ir «con todas las de la ley» a la huelga en esta inminente jornada, tal y como se había decidido en un principio. Esta última cuestión implicaba un enfrentamiento claro, directo y rotundo a la Federación-Porta de Clubs, y a estos mismos, que en su reunión habían debatido las posibles represalias a tomar en el caso de que se produjera definitivamente la huelga.

Legalidad e ilegalidad

EL PAIS publicó ayer las dos notas enviadas por la Dirección General de Trabajo a la AFE, en torno a las dos convocatorias de huelga. En la primera, que hacía referencia a la anunciada para septiembre del pasado año, simplemente se daba por enterada de la decisión de los representantes de los futbolistas. En la de esta ocasión dice que no es válida provisionalmente la huelga al no haberse votado en cada club por todos los jugadores. La AFE, a la vista de ello, sigue adelante con su estricto planteamiento de legalidad y así lo hizo saber a la propia Dirección General de Trabajo, aduciendo que la solicitud cumple rigurosamente los requisitos exigidos por el apartado «a» del número dos del artículo tercero del real decreto-ley 17/1977, de 4 de marzo, en el que se contempla un supuesto distinto al del apartado «b» del mismo número dos del citado precepto. La AFE habla también de coacción e incluso el abogado Cabrera Bazán estudia la posibilidad de presentar una querella criminal contra el director general de Trabajo, José Miguel Prados.Las negociaciones iniciadas el miércoles entre AFE y Federación para el estudio de un convenio colectivo -con lo que la Federación justificaba la postura de fuerza de la AFE- podrían, pese a todo, continuar. Pero los puntos reivindicativos que esgrime la AFE -publicación en breve plazo de la ordenanza laboral que. obra en la «estación» federativa, como reconoció Porta- y supresión del amateur compensado, siguen en pie. Ayer, Asensi, uno de los «buenos chicos», como acostumbra a definir Porta a los futbolistas, volvió a poner en fuera de juego al presidente federativo afirmando taxativamente en el diario Dicen: «Porta nunca ha querido hablar de estos temas. Mejor hubiera sido negociar antes.»