Los aliados conocieron la asistencia de Auschwitz en 1944
Los aliados conocieron la existencia de Auschwitz, sus crematorios y cámaras de gas en 1944, un año antes de acabar la guerra, según demuestran las fotografías del campo de concentración tomadas desde aviones de reconocimiento y entregadas ahora por la CIA al presidente Carter y a los Archivos Nacionales.Las fotos, publicadas ayer en exclusiva por el Washington Post, ofrecen imágenes detalladas de todas las instalaciones de Auschwitz y colas de hasta 1.500 prisioneros esperando ser tatuados o bajando del tren para entrar por primera vez en el campo.
El descubrimiento de la existencia de este material fotográfico un año, antes de que la segunda guerra mundial terminara saca de nuevo a la palestra la pregunta de por qué los aliados nunca bombardearon Auschwitz si lo tenían localizado y estaban enterados de las matanzas que se llevaban a cabo en aquel lugar.
Las imágenes del campo de concentración nazi, situado al sur de Varsovia y en el que murieron dos millones y medio de judíos, fueron obtenidas por aviones ingleses y americanos desde el 4 de abril de 1944 hasta el 14 de enero de 1945.
El motivo por el que la Agencia Central de Inteligencia entregó ahora las fotos a los Archivos Nacionales y a la Casa Blanca, no está claro.
Los autores del informe que las acompaña explican que la serie televisiva Holocausto les movió a investigar, sacarlas a la luz e interpretarlas. Nada más recibirlas, el presidente Carter se las entregó a Elie Weisel, uno de los supervivientes de Auschwitz.
El material fotográfico que revelaba la existencia del campo fue conseguido accidentalmente, cuando aviones aliados con base en Italia e Inglaterra fotografiaron desde el aire una planta industrial de interés estratégico situada a unos diez kilómetros de distancia. La razón por la que Estados Unidos nunca bombardeó los campos de concentración alemanes o las líneas de ferrocarril que llevaban a ellos, conociendo positivamente su situación y la cantidad de judíos que eran asesinados, constituye una de las grandes incógnitas de la segunda guerra mundial.
Un ataque de ese tipo, opinan sus partidarios, hubiera causado muchas muertes de judíos, que de todos modos iban a perder la vida a manos de los nazis, y habría salvado la de muchos otros.
La destrucción de la red de ferrocarril que facilitaba el acceso a Auschwitz hubiera impedido la llegada al campo de concentración del millón de judíos procedentes de Hungría.
Dos fugitivos de Auschwitz, revela asimismo el informe de la CIA, contaron detalladamente a líderes judíos en Suiza que 12.000 personas eran asesinadas en el campo nazi diariamente. El 10 de abril de 1944, diplomáticos norteamericanos de Berna recibieron la información, que poco después fue transmitida a Washington.
Las fotos ahora entregadas a los Archivos Nacionales y publicadas por el Washington Post permanecieron durante treinta años en un almacén militar de Maryland.
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