Nuevo servicio de auxilio para los automovilistas

En distintos países de todo el mundo existe un servicio que prestan los diferentes automóviles-club para auxiliar a los vehículos averiados y transportarlos, si hiciese falta, al taller elegido por el automovilista. En España, concretamente en Barcelona -a través del Automóvil Club y del Moto Club de Cataluña-, este servicio hace algún tiempo que funciona, Ahora, en Madrid, el Real Automóvil Club de España ha puesto en funcionamiento un servicio de este tipo abonando una cuota anual de 2.000 pesetas.El poder recurrir a alguien para que, in situ, solucione la avería o, en el peor de los casos, remolque el coche hasta el taller de confianza es algo que, en esa circunstancia, se agradece mucho.

Este tipo de servicio lo prestan, desde hace muchos años, los clubs automovilísticos de diferentes países. No hace mucho, con ocasión de la catástrofe del camping de Los Alfaques, el Automóvil Club de Alemania realizó un servicio de rescate de víctimas y recuperación de automóviles modélico, en el que intervinieron desde camiones de transporte de automóviles hasta varios helicópteros.

Nueva experiencia

En Madrid, el RACE puso en práctica un servicio de estas características hace tiempo, pero se abandonó por la escasa rentabilidad del mismo. Ahora, esta misma entidad ha vuelto a ponerlo en marcha con una flotilla de quince hombres, cuatro furgonetas-taller y tres grúas, todos ellos comunicados por radio-teléfonos.En principio, este equipo -que ya está en funcionamiento- acude a prestar auxilio en todas las averías que se producen en el casco urbano de Madrid y su extrarradio, siempre de forma gratuita. En el caso de que la avería sea subsanable con los medios y los recambios que llevan las furgonetas -esto sucede en el 70% de los casos-, sólo se cobra el precio de los recambios utilizados. En caso contrario, la grúa transporta el coche hasta el taller elegido por el automovilista sin cargo alguno para éste.

Fuera de dicho radio de acción, las grúas transportan el coche averiado hasta el taller por un precio de doce pesetas por kilómetro.