Gran Bretaña no decidió negociar la soberanía de Gibraltar

El Gobierno británico no ha decidido negociar oficialmente la descolonización de Gibraltar con España, afirmó ayer un portavoz del Foreign Office al corresponsal de EL PAÍS en Londres, Angel Santa Cruz, en relación con las declaraciones que el titular de la diplomacia británica, David Owen, hizo recientemente con relación a la apertura de negociaciones de España con la CEE, y en las que dijo: «España y Gran Bretaña deberían solucionar ese problema antes del final de las negociaciones.»El ministro británico precisó que el Gobierno de Londres no liga forzosamente el problema de Gibraltar con la ampliación hacia España de la CEE, aunque sabe que los demás países de las Comunidades Europeas desearían ver curada esta «herida abierta», según afirmó el señor Owen hace tres días en Bruselas en el curso de una rueda de prensa con corresponsales británicos. En esta ocasión, David Owen declaró que toda solución al tema gibraltareño debía pasar por la aceptación de los habitantes de la Roca, que Londres «no piensa dejar al margen de toda solución». Asimismo, el ministro añadió que hasta que no pasen las elecciones generales españolas no es pensable que se reanude el «diálogo» entre ambas partes, que puede reabrirse en el mes de mayo a nivel de embajadores, y después del verano, al de ministros. Estas mismas ideas las recordó el señor Owen el pasado miércoles en el curso de un almuerzo con corresponsales acreditados en Londres.

Benevolencia a las restricciones marítimas

Ambas declaraciones, que vislumbran un cierto deshielo Londres-Madrid, habían sido interpretadas en medios hispanos como un posible cambio radical de la posición británica en favor de la aceptación de la negociación formal de la soberanía de Gibraltar con el Gobierno español, cosa que fue desmentida en la tarde de ayer por un portavoz oficial del Foreign Office. En realidad, Londres desea que España, que ya hizo concesiones en el levantamiento de las restricciones de telecomunicaciones y teléfonos a la Roca, extienda su benevolencia al tema de las restricciones marítimas como condición previa a una «eventual» negociación.

Por parte española se consideran casi agotadas las llamadas conversaciones técnicas sobre teléfonos y telecomunicaciones, aún pendientes de los trabajos de subcomisiones de expertos de una y otra parte. En Madrid se piensa que el próximo paso debe estar dirigido al plano político; es decir, a la apertura o, al menos, a la obtención de garantías formales de negociaciones de descolonización de la Roca, de acuerdo con las resoluciones de las Naciones Unidas.