Graves incidentes en el encuentro Huelva-Real Sociedad
Los incidentes de esta semana tuvieron como escenario al campo municipal de Huelva. El árbitro del encuentro suspendió el partido Huelva-Real Sociedad cuando quedaban trece minutos para el final, debido a los incidentes que surgieron a partir de ese momento, al dudar en la concesión del segundo gol donostiarra. El Valencia empató en el Nou Camp, frente al Barcelona. Marcel Domingo puede seguir en el Valencia. El Athlétic de Bilbao, que sigue mal, perdió en San Mamés con el Sevilla. El empate gijonés en su terreno y los restantes traspiés de los rivales del líder, Real Madrid, le permiten aumentar su ventaja, pese a su grotesca victoria del sábado sobre el Salamanca.
Escándalo en HuelvaEl partido fue suspendido por el colegiado cuando quedaban trece minutos para finalizar. Un balón lanzado por Satrústegui fue detenido, al parecer, por el portero del Huelva dentro de su meta. El árbitro se mostró indeciso, pues el juez de línea no se lo indicó, y el portero sacó de puerta. Satrústegui protestó ante el árbitro y el propio linier. El colegiado consultó a éste y finalmente concedió validez al gol. Entonces los espectadores comenzaron a lanzar objetos al terreno de juego: almohadillas, botes y botellas. Tanto el árbitro como un juez de línea resultaron alcanzados por estos objetos. Algunos espectadores saltaron al terreno de juego y el árbitro decidió suspender el encuentro. El colegiado abandonó el campo casi dos horas después de finalizar el partido y acompañado de la fuerza pública. El autocar del equipo donostiarra fue golpeado y rotas algunas de sus lunas. Los jugadores viajaron a Sevilla en taxis. El árbitro se presentó ayer en la Federación Española, donde mantuvo una entrevista con el secretario del Comité de Competición, Fernando Vara del Rey, para ampliar los hechos y elaborar un informe complementario del acta. El Huelva ha sido sancionado económicamente por el Comité de Competición en tres ocasiones anteriores por incidentes similares, aunque no de esta gravedad. Se le sancionó con 70.000 pesetas por los incidentes del Huelva-Athlétic de Bilbao, y después se repitieron nuevos altercados en los partidos jugados en su terreno frente al Celta y Atlético de Madrid.
El partido se desarrolló con plena normalidad hasta el momento de conceder el segundo gol donostiarra. El encuentro no estuvo falto de interés, de emoción y algunas fases de buen juego, pese a que el terreno de juego se encontraba embarrado. Se adelantó en el marcador la Real Sociedad, cuyos contraataques resultaron muy peligrosos. Lucharon más los onubenses, a quienes correspondió la mayor parte del dominio del partido.
El Barcelona y el Valencia empataron en el Nou Camp
El partido disputado por el Barcelona y el Valencia tuvo más emoción que juego. Los dos equipos actuaron con cierto temor, aunque los valencianistas jugaron con mayor tranquilidad. Los nervios pudieron con los azulgranas, que, en realidad, no cuajaron un buen partido. Se adelantó en el marcador el Valencia, en una buena jugada de Solsona, continuada por Felman y consumada por Kempes. Poco tiempo después empató el Barcelona. Krankl no consiguió marcar un penalti señalado siete minutos después, y que paró Pereira, quien acababa de sustituir a Manzanedo, expulsado por protestar la falta máxima. La táctica defensiva valenciana le dio perfecto resultado, y hasta contó con una gran ocasión, un tiro de Solsona que entró, al parecer, dentro de la portería de Mora, pero que el árbitro no concedió. Este resultado ha sido un respiro para Marcel y una preocupación más para Muller.
El Sevilla ganó en San Mamés
El Athlétic de Bilbao atraviesa un momento delicado, y ello se deja traslucir en el juego y en los resultados. El equipo bilbaino lleva siete jornadas sin conocer la victoria. El Sevilla jugó mejor, y por eso se puede considerar justa su victoria.
El Gijón no pudo con el Español
El Spórting de Gijón no pudo en ningún momento con la férrea defensiva montada por el Español. Urruticoechea resolvió con éxito su trabajo.
Ocho goles y cuatro penalties en Vigo
El Celta y el Zaragoza luchazon sin descanso sobre un terreno completamente embarrado. No existió calidad en el juego, pero sí goles, cuatro penalties, de los que el último se falló por parte de Mori (autor de cuatro tantos), interés y emoción. Los vigueses se vieron obligados a remontar en tres ocasiones un resultado adverso.
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