La Policía Municipal madrilena pide renovación del armamento y munición

Los representantes de Comisiones Obreras y Unión General de Trabajadores de la Policía Municipal informaron ayer, en el curso de una conferencia de prensa, de las medidas solicitadas al Ayuntamiento a raíz de la muerte de dos agentes municipales, entre las que se encuentra la renovación del armamento que portan. Los representantes sindicales manifestaron, asimismo, la necesidad de una reestructuración, tanto de los cometidos como de las plantillas y medios con que se cuenta, cuya falta impide un aprovechamiento y una mejor imagen de los 3.474 policías municipales que actúan en Madrid.

Los asesinatos de los policías municipales Benjamín Díez y Bienvenido Romero fueron seguidos, según informaron ayer los representantes de las citadas centrales, de varias llamadas telefónicas en las que se amenazaba de muerte a seis agentes más del cuerpo. Esta situación motivó la rápida petición al delegado municipal, Santiago Estrada, para que implantara una serie de medidas encaminadas a conseguir la seguridad, tanto de los policías amenazados, como del resto de los integrantes de la plantilla policial.Las medidas consisten en la revisión del armamento y renovación de la munición; taquillas para que los policías puedan dejar sus uniformes después del servicio; prohibición de que los agentes vayan a su puesto de servicio directamente; adjudicación de una zona, y no de un puesto fijo para efectuar el servicio; revisión, por parte de los mandos, de que se cumplen estas normas; vigilancia por parejas en todos los servicios, incluidos cepos y grúas, y reestructuración del servicio nocturno de la unidad móvil. Con respecto a los policías que han recibido varias amenazas de muerte, hasta en su propio domicilio, se pidió no sólo el cambio de servicio y turno, sino, también, el traslado de domicilio y protección policial.

Estas peticiones no han sido, sin embargo, aplicadas en su totalidad, y alguna, como la revisión de armamento y munición, es cuestionada por algunos policías. «Se ha cambiado de un no rotundo a la pistola, a la petición de que se renueve el arma, pero muchos creemos que no es esta la solución. Con respecto a lo que se ha dicho de si Bienvenido Romero había detenido o no a un delincuente, es todo mentira, aunque, de todas formas, para evitar posibles venganzas, las denuncias no se van a firmar», manifestó el representante de CCOO.

«De los 3.474 policías que hay en este momento, desconocemos cuál es el cometido de unos doscientos. En la actualidad, José Luis Alvarez tiene un servicio de Policía Municipal compuesto por doce personas, entre los tres turnos, que están en su domicilio y le acompañan, vestidos de paisano, en su automóvil. A este caso habría que sumar otros, aunque sean funcionarios del Ayuntamiento, que tienen policías municipales como conductores, a veces privados», informó el representante de UGT. Junto a estos servicios, existen, según la información facilitada, «unos veinte agentes que se dedican al precinto de automóviles, cuatro en atestados de juzgados, otros cuatro dedicados a llevar notificaciones de retirada de carnés, y otros muchos policías de distrito, que a veces parecen más carteros que policías». «Estos servicios, que no se hacen con carácter voluntario junto con la falta del reconocimiento de nuestro cometido, que ha producido algunos roces con policía gubernativa y nacional, impide que el policía municipal de distrito se ocupe del cumplimiento de las ordenanzas municipales, que es su verdadera función.»

Para conseguir un aprovechamiento de los policías municipales, el cuerpo necesitaría contar con una plantilla de 6.000 personas, «que con vehículos y medios convenientes podría montar, además, rondas nocturnas que hicieran innecesaria la reaparición de un servicio tan arcaico como el de los serenos».