Ferrer insiste en la necesidad de un nuevo marco de relaciones laborales

La necesidad de crear un nuevo marco de desarrollo de las relaciones laborales ha sido reiterada en Londres por el presidente de la Confederación Española de Organizaciones Empresariales (CEOE). Dos elementos básicos de la próxima negociación entre la CEOE y las centrales sindicales son la precisa regulación de los conflictos colectivos y el establecí miento de un organismo de arbitraje entre trabajadores y empresarios en conflicto, similar al que funciona en Gran Bretaña.El señor Ferrer Salat, cuyo viaje a Londres se inscribe en la serie de contactos regulares que la CEOE mantiene con otras organizaciones patronales occidentales, considera también prioritarios dentro de un esquema global el impulso de la política de empleo y de la paralizada representación de los trabajadores en las empresas.

El presidente de la CEOE se ha entrevistado en la capital británica con dirigentes industriales y financieros y con representantes de fuerzas políticas y financieros y con representantes de fuerzas políticas y sindicales. El ministro de Comercio, John Smith, y el portavoz de la oposición para asuntos industriales, Sir Keith Joseph, han figurado también entre los interlocutores del señor Ferrer, quien se mostró interesado por la estructura, funcionamiento y posible aplicación en España de los organismos gubernamentales británicos de arbitraje laboral y de empleo.

Respondiendo a preguntas de los periodistas, Carlos Ferrer evitó escrupulosamente comprometer políticamente a la CEOE ante las próximas elecciones, limitándose a señalar que la Constitución sanciona la economía de mercado y la libre empresa. El dirigente empresarial manifestó que su agrupación pretende, ante todo, la consolidación democrática y la estabilización social, objetivos que por sí mismos justificarían la candidatura española a la CEE, aunque la integración en la Comunidad comportará un fuerte sacrificio económico para nuestro país.

El señor Ferrer diagnosticó como «delicada» la situación económica española, que caracterizo por un índice inflacionario que duplica el promedio europeo y por un elevadísimo porcentaje de parados. En este contexto criticó la actuación de las centrales sindicales, que «están forzando las cosas y perjudicando al país».