Aparece en Bélgica una naranja presuntamente española, inyectada con mercurio

Una naranja envenenada con mercurio -de origen español, según fuentes belgas- fue encontrada ayer en la localidad Der Rotem, en el Limburgo belga. Vuelve a la actualidad el oscuro asunto de las naranjas envenenadas con mercurio que a principios del mes de febrero de 1978 saltó por vez primera ante la opinión pública como nueva forma de guerra comercial, probablemente con mes políticos, al reivindicar la acción grupos árabes que intentan declarar una guerrilla económica contra las exportaciones de agrios israelíes hacia el mercado europeo. Hace unos días, otra misteriosa organización, el Ejército Revolucionario Arabe, envió cartas a tos ministros de Sanidad de varios Gobiernos europeos, anunciando que envenenarían naranjas israelíes.El ministro belga de Sanidad, señor Dhoore, anunció que el Gobierno belga aumentará las medidas de vigilancia y control en la distribución de frutos. Se excluye que las naranjas con mercurio sean objeto de tráfico en los países de producción. Las inyecciones de mercurio en los frutos encontrados en febrero del pasado año, al igual que el hallado ayer en Bélgica, inclinan a creer que se trata de operaciones realizadas en los países de importación.

No faltan todo tipo de interpretaciones, imposibles de verificar, sobre este sombrío asunto de las naranjas envenenadas con mercurio. Van desde los pretendidos fines políticos -los palestinos amenazan con envenenar naranjas israelíes y los servicios secretos israelíes pueden intentar lo mismo con las naranjas españolas, para la operación- hasta hipótesis de tensiones comerciales.