El obispo de Huelva pide a los cristianos que no voten a partidos contrarios a la fe

El obispo de Huelva, monseñor González Moralejo, afirma en una carta pastoral hecha pública ayer, que los cristianos están obligados a no apoyar con su voto a aquellos partidos cuyos programas sean incompatibles con la fe cristiana «porque ataca o niega derechos, libertades o valores del hombre, tomado en su integridad».Bajo el título «Votar en conciencia», la carta pastoral, recogida por Europa Press, señala que todo cristiano consciente de los compromisos libremente adquiridos al profesar su fe está, en cociencia, obligado a participar en la vida política. «Para una gran parte de ellos -se añade- la principal y más visible participación que se les ofrece es la de emitir su voto cuando se les solicita.»

El voto de este cristiano -prosigue monseñor González Moralejo- debe decidirse en favor de aquellos que den mayores garantías de defender y promover el bien de las personas y de la sociedad «teniendo en cuenta, además, que ese bien no se compone de derechos y valores humanos, sino que abarca íntegramente los valores trascendentales del hombre como hijo de Dios».

Máxima atención a los programas electorales

El obispo de Huelva recomienda que se atienda cuidadosamente a los programas electorales de los partidos políticos y señala que todo partido está obligado a darlo a conocer. El programa -añade- compromete formalmente al partido ante toda la opinión.

Tras señalar que no se puede apoyar a partidos cuyo programa sea compartido con la fe cristiana, la carta pastoral afirma que dentro de aquellos programas electorales en los que se respete esos principios, la elección deberá dirigirse hacia aquellos que den mayores garantías en favor de los mismos y cuyos representantes hayan demostrado que saben hacer honor a sus promesas y compromisos solemnes. «Cuando la elección recae sobre personas concretas -dice más adelante-, será también necesario tener en cuenta a qué partido pertenecen y qué programas pregonizan. Pero la atención a las personas se hace todavía más necesaria.»

Por último, monseñor González Moralejo afirma que, en todo caso, el cristiano sabe que todas las ideologías son relativas y que todos los partidos o programas, incapaces de agotar o expresar la concepción de la vida, que proviene de la fe, «tanto más se acercarán al ideal cuanto mejor defiendan los derechos de todos los ciudadanos, mejor apoyo den a los más pobres, débiles y marginados, y más contribuyan al desarrollo íntegro de la persona, como hombre y como hijo de Dios».