Avance en las negociaciones, con FIAT y General Motors para su instalación en España

General Motors confirmó ayer la existencia de conversaciones serias con el Gobierno español para instalar una planta de fabricación de automóviles. Al mismo tiempo, las conversaciones del INI con FIAT para poner en marcha un plan de reestructuración en SEAT, con toma de mayoría por parte de la firma italiana, avanzaron sensiblemente.

Los máximos dirigentes del Instituto Nacional de Industria (INI) se reunieron ayer con el consejero-delegado adjunto de FIAT, señor Tufarelli, para continuar las conversaciones que ambas entidades vienen manteniendo desde hace varios meses, encaminadas a poner en marcha el plan de reestructuración de SEAT, elaborado por la multinacional italiana. Las conversaciones se enmarcan en el acuerdo de principio establecido ya hace varias semanas, según el cual FIAT pasará a ostentar el 51% del capital de SEAT en los próximos dos años, manteniendo el INI su actual porcentaje de participación, situado en torno al 34%.La puesta en marcha del plan reestructurador de SEAT está en estos momentos pendiente de varios detalles, relativos a la financiación requerida, que totaliza los 50.000 millones de pesetas para el quinquenio. El impedimento más importante estriba en la falta de acuerdo de las autoridades españolas y los dirigentes de la multinacional respecto al volumen y condiciones del crédito oficial, estipulado en principio en torno a los 12.000 millones de pesetas. Las ampliaciones de capital a realizar serán dos sucesivas, en 1979 y 1980, de 6.000 millones de pesetas cada una, con lo que el capital de SE7AT quedará duplicado, dado que actualmente es de 12.000 millones de pesetas.

En las dos fases programadas de la ampliación, está previsto que el INI acuda en ambas para mantener su, participación; esto requeriría la inversión aproximada de 4.000 millones de pesetas en los dos años. En la primera fase, los bancos que participan actualmente en el capital acudirían también en lo que les corresponda; en total, son seis los bancos participantes (17%), de los que el Urquijo posee un 8% del capital y los otros cinco el 9% restante. Para completar el accionariado, un 13% se encuentra en manos de accionistas privados y el 36% pertenece a FIAT. Los particulares no acudirían prácticamente a la ampliación -se tiene en cuenta el estado de la Bolsa- y, por tanto, FIAT incrementaría ya en esta primera ampliación su presencia en la sociedad. En la segunda fase, el INI acudiría igualmente para mantener su 34% de participación, en tanto que FIAT asumiría todo el porcentaje correspondiente a privados que no fuera suscrito y lo necesario del paquete bancario hasta alcanzar el 51% del capital, que le permitiera asumir por completo el dominio y la dirección de SEAT. Según ha podido saber EL PAIS, los bancos participantes en SEAT han dado ya su conformidad a la parte de la operación que les atañe.

Problemas con el crédito oficial

El mayor problema de la operación estriba en el apartado del crédito oficial. En principio está previsto que el Banco de Crédito Industrial (BCI) aporte 12.000 millones de pesetas en crédito en los cinco años calculados para la realización del plan reestructurador. Sin embargo, determinados sectores de la Administración y especialmente medios próximos a las esferas responsables del crédito oficial han mostrado su recelo ante el planteamiento de la operación. En síntesis, el criterio imperante en dichos sectores parece ser el de que tal operación crediticia no puede realizarse por vía regular, a menos que se amplíen las dotaciones de que dispone la banca oficial y, en este caso, el BCI. Otros medios señalan, incluso, que parece desproporcionada tal dotación crediticia si se tiene en cuenta que el INI, socio principal de SEAT, sólo va a destinar 4.000 millones de pesetas al proyecto, por la vía de las dos ampliaciones sucesivas de capital.

Algunos medios de la Administración, consultados por EL PAIS, han señalado los peligros que pueden derivarse de la generalización con que puede llegar a plantearse el que los bancos estatales acudan en apoyo de los sectores industriales en crisis, detrayendo disponibilidades de recursos que podrían solventar los problemas de buen número de pequeñas y medianas empresas, cuya alternativa de financiación puede ser hasta inexistente y cuyas necesidades individuales tienen un volumen más reducido. Estos medios señalaron que, en cualquier caso, la decisión correspondía al Gobierno, al igual que en lo que respecta a los planes de inversión de Ford y General Motors, que también han solicitado cuantiosas ayudas del crédito oficial para ampliar sus instalaciones y establecerse en España, respectivamente.

Las posibilidades de un acuerdo inmediato con SEAT han crecido fundamentalmente, en esta última ronda de conversaciones, según señalaron a EL PAIS fuentes competentes. Una de las premisas solicitadas por la multinacional italiana fue la liberalización previa de la legislación industrial española. del sector, especialmente en lo que se refiere a importación de componentes y vehículos terminados no incluidos en la gama productiva de las plantas españolas. En este sentido, las manifestaciones del ministro de Industria y Energía, Agustín Rodríguez Sahágún, anunciando la inmediata aprobación por el Gobierno de un nuevo marco normativo para el sector automoción, han contribuido a mejorar sensiblemente la predisposición de FIAT a ultimar un acuerdo, señalaron las mismas fuentes.

Negociaciones con General Motors

Las conversaciones entre la multinacional norteamericana General Motors -primera empresa mundial del sector automoción- y la Administración española, encaminadas a la materialización de un proyecto de inversión en España, continúan a buen ritmo, según ha podido confirmar EL PAIS. Las negociaciones se iniciaron el pasado mes de octubre (véase EL PAIS del 7 de enero). Ayer, el ministro de Industria, Agustín Rodríguez Sahagún, se entrevistó con William C. Mott, vicepresidente de General Motors y responsable de la división internacional, encargado directamente de la negociación.

Aunque todas las fuentes relacionadas con las partes implicadas en la negociación mantienen el más absoluto secreto sobre las características de la inversión proyectada, EL PAIS ha podido saber que se trata de un proyecto de gran envergadura, cuya materialización podría definirse antes del próximo verano, caso de culminar satisfactoriamente las conversaciones. Ayer, el titular de Industria informó al Consejo de Ministros del desarrollo de sus negociaciones con G,M.

El proyecto inversor de General Motors pudiera rebasar las dimensiones del ya realizado por Ford en la localidad valenciana de Almusafes, aunque su filosofía industrial y comercial básica sería muy similar. La inversión pudiera rebasar los setecientos millones de dólares (49.000 millones de pesetas) y los puestos de trabajo que implicaría directamente oscilarían en torno a los 10.000. La producción se destinaría básicamente a la exportación -al estilo Ford-, auilque previsiblemente contaría con dos modelos desde la primera fase, uno de pequeña cilindrada y otro de media, especialmente diseñados para introducirlos en el mercado europeo. Hasta el momento, no se ha negociado ningún emplazamiento, pero todo parece indicar que cualquier proyecto de este tipo debería contemplarse como alternativa a los astilleros; ello circunscribe las alternativas a Cádiz y El Ferrol, con mayores posibilidades para Andalucía.