Jugadores protagonistas
Los malos modos y la violencia cambiaron esta vez de protagonistas hasta de deporte. Los árbitros, incluso en baloncesto, pasaron inadvertidos, al menos en su gran mayoría. Los espectadores, salvo los de Badalona, en el lamentable Juventud-Real Madrid, también.Quienes llevaron la voz cantante en esta ocasión fueron los jugadores. Meister y Slavnic fueron la chispa que pudo originar un escándalo aún mayor. En Santander, la violencia desatada de los racinguistas pudo degenerar en lo mismo. La caza del hombre presidió otro partido para olvidar dentro de lo que se debe llamar deporte. El enfrentamiento verbal entre Yosu, entrenador local, y Antonio Ruiz, segundo de Molowny, fue otra consecuencia nada edificante. Los líos estuvieron esta vez en las canchas.
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