Comienza la temporada bajo el dominio de Lotus

Mañana comienza la temporada de fórmula 1. Después de un breve descanso, de tres meses, que sólo lo ha sido para los aficionados, porque pilotos y técnicos han ocupado este tiempo) en poner a punto sus nuevas mecánicas de cara a la temporada que comienza, en Buenos Aires (Argentina) se alza el telón de una competición cada día más apasionante. Tras esta carrera, otras quince, a lo largo de todo el mundo, completarán un calendario en el que se presume, de nuevo, el dominio de Lotus y Andretti.

Lo primero que salta a la vista en estos comienzos de temporada es el tremendo efecto que ha causado el Lotus sobre todos los demás coches. El avasallador dominio del monoplaza creado por Colin Chapman ha sido tal, que casi todos los nuevos modelos de sus competidores parecen un calco del coche que hasta ahora era negro y que, para esta temporada, recupera el color verde Inglaterra por haber dejado de ser patrocinado por los cigarrillos John Player.Pero el cambio del color del Lotus 79, que pilotarán Andretti y Reutemann, no es suficiente como para diferenciarse de la increíble oleada de copias que han surgido de cara a esta temporada. El nuevo Brabham BT 48, que será conducido por Niki Lauda y por el joven brasileño Nelson Piquet, tiene un curioso parecido con el Lotus, del que sólo se diferencia en pequeños detalles. El nuevo Tyrrell 009 de Jarier y Pironi, ambos franceses, es otro calco del monoplaza de moda. Lo mismo podría decirse del McLaren de Watson, Tambay, y y de muchos otros. La gran mayoría de los coches, pues, tiene un enorme parecido con el coche que, en las dos últimas temporadas, se ha mostrado como muy superior al resto, aunque sólo en la última se materializase su superioridad con el título mundial paria Andretti.

El éxito de Colin Chapman ha sido tal que de todas partes le llueven las peticiones para que construya más y más monoplazas. Pese a que el precio de venta de estos chasis supera los doce millones de pesetas -sin contar ruedas ni motor, sólo el chasis-, el genio británico ha preferido centrarse en la creación de un nuevo modelo, el Lotus, 80, que es una especie de evolución del actual modelo 79 y que, casi con seguridad, estará a punto para debutar en el Gran Premio de España.

Junto a la similitud de todos los vehículos con respecto al Lotus, y los increíbles beneficios económicos que ello va a reportar a Colin Chapman, de cara a esta temporada, dos son las novedades más importantes. La primera de ellas es que sólo veintiocho pilotos son reconocidos por la FOCA (Asociación de Constructores de Fórmula 1) como válidos para tomar parte en los entrenamientos oficiales previos a cada carrera, de los que saldrán los veinticuatro que tomarán la salida. Aparte de estos hombres, existe otra lista, compuesta por veinte pilotos más que, en caso de accidente, enfermedad o cualquier otra: razón de incomparecencia, de alguno de los veintiocho elegidos, puedan sustituirles.

En esta lista, en la que no figura ningún piloto español -Villota, por tanto, no puede tomar parte en ninguna carrera del mundial, bajo ningún pretexto-, figuran hombres de la talla del belga Jacky Ickx, del francés Pescarolo, del veterano italiano Brambilla o de los más jóvenes Giacomelli -campeón de fórmula 2- o Ghinzani -campeón de fórmula 3-.

La otra novedad consiste en elsistema de acumulación de puntos para cada piloto. En lugar de !umar todos los puntos que pueda, a partir de ahora sólo acumulará los cuatro mejores resultados de la primera mitad del campeonato, a losque sumará los cuatro mejores de la segunda. La novedad, de cualquier forma, no producirá grandes variaciones, pues es raro el piloto que obtiene más de estos resultados positivos. De haberse aplicado este nuevo sistema en la pasada temporada, Andretti habría sido igualmente el campeón del mundo. La única variación en los diez primeros puestos de la clasificación final habría sido la pérdida del segundo puesto del trágicamente fallecido Peterson en beneficio del argentino Reutemann.