La coalición de Silva y la ultraderecha no lograron llegar a un acuerdo electoral

Silva Muñoz y las fuerzas integradas en Derecha Democrática Española no lograron ayer llegar a un acuerdo con las llamadas fuerzas nacionales que se agrupan en torno a Blas Piñar, Girón y Fernández-Cuesta, presentándose por separado ambas coaliciones, la formada por las llamadas fuerzas nacionales con el nombre de Unión Nacional, ante la Junta Electoral Central.

Ante el fracaso de las negociacio nes, Unión Regional Andaluza, una de las fuerzas que formaban parte de Derecha Democrática Española, se ha retirado incluso de esta coalición y ha decidido no concurrir a las elecciones. El líder de URA, Luis de Jáudenes, ha sido el más decidido patrocinador de la unión de ambas coaliciones.Derecha Democrática Española ha quedado finalmente constituida por los siguientes grupos: Acción Democrática Española (Silva Muñoz), Unión Nacional Española (Fernández de la Mora), Centro Popular (Juan Pérez de Alhama), Federación de Partidos Conservadores (Mariano Lamamié), Partido Nacional Independiente (Artemio Benavente), Unión Demócrata Cristiana (Barros de Lis) y el Partido Conservador (Antonio Méndez), que ayer tarde se integró en dicha coalición.

Por su parte, la Unión Nacional, que integra a las llamadas fuerzas nacionales, aglutina a los siguientes partidos: Fuerza Nueva (Blas Piñar), Falange Española de las JONS (Fernández- Cuesta), Círculos Doctrinales José Antonio (Márquez Horrillo), Comunión Tradicionalista (Sáenz-Diez), Agrupación de Juventudes Tradicionalistas (Isidro Bustamante) y Confederación Nacional de Combatientes (Girón de Velasco).

Las dos coaliciones citadas han mantenido en fechas anteriores diversas reuniones, con el fin de llegar a un acuerdo electoral, que la prensa ultraderechista presentó con gran alborozo. Sin embargo, las filosofías políticas que subyacen en ambas coaliciones, por más próximas que pudieran parecer, se han mostrado dispares y han sido incapaces de alumbrar un simple acuerdo electoral. El pasado lunes, tras la presentación al público de Derecha Democrática Española, algunos de sus líderes manifestaron a EL PAIS sus temores de que si se llegaba a una coalición con las llamadas fuerzas nacionales, éstas impusieran la campaña electoral de la coalición, su imagen y su estilo violento. Una de las fuerzas integradas en DDE, la que dirige Barros de Lis (Unión Demócrata Cristiana), condicionó su integración efectiva en Derecha Democrática Española precisamente al supuesto de que esta coalición no formalizase ningún acuerdo de carácter coalicional con las llamadas fuerzas nacionales, como as! ha sucedido.

Aunque dado lo avanzado de la hora en que se produjo la ruptura fue imposible saber los motivos exactos de ésta, era evidente que la aceptación, aunque condicionada por parte de DDE, del sistema de democracia parlamentaria instaurado en España chocaba, a pesar de todos los intentos por evitarlo, con el carácter antidemocrático y la concepción inmovilista que animan la filosofía política de las fuerzas que se agrupan en torno a Blas Piñar, Girón y Fernández-Cuesta.

Luis Jáudenes, que fue contactado por EL PAIS a altas horas de la madrugada, se negó a explicar los motivos de la ruptura, alegando que éstos debían ser expuestos antes por los protagonistas de la misma. Al manifestarle que la decisión de abandonar Derecha Democráfica Española y no presentarse a las elecciones era indudablemente grave, el señor Jáudenes comentó: «A veces hay que tomar graves medidas.»