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Crítica:
Crítica
Género de opinión que describe, elogia o censura, en todo o en parte, una obra cultural o de entretenimiento. Siempre debe escribirla un experto en la materia

TVE 1978 (I)

Los informadores de televisión acostumbran hacer balance, al finalizar el año, con variopintos sondeos, de los mejores y peores programas de la temporada. Que si Un hombre en casa, para unos, que si Félix Rodríguez de la Fuente, para. otros. Esta búsqueda de programas buenos, en una gestión desastrosa, se parece algo a la buena voluntad de Lot por encontrar un manojo de justos que salven de la ira a los habitantes de Sodoma.En tiempos de Fernando Arias Salgado, undécimo director general de RTVE (desde el 19-11-1977) se han sucedido muchas adversidades que son causa del producto y triste espectáculo ofrecido a la audiencia nacional.

Se inicia el ejercicio en enero con un presupuesto de aproximadamente 19.000 millones de pesetas (en octubre del 77 Rafael Ansón tuvo que recurrir a anticipos del Banco de España para pagar la nómina del personal). El presupuesto para este año representaba un crecimiento superior al 250% respecto al de cinco años atrás (1973). La Ordenanza Laboral (aprobada por Orden del Ministerio de Trabajo de 19-12-1977) tenía que entrar en vigor en enero de 1978. No fue así y tardará todavía algunos meses.

El 20 de enero, después de dos meses de silencio, el director general adopta las primeras decisiones. Confirma a Rafael Ramos Losada como director de TVE (cargo más bien honorífico) y nombra tres directores adjuntos: Feliciano Lorenzo Gelices (para la gerencia, ya era y es gerente de publicidad de RTVE), José María Carcasona (programas) y Fernando Bofill (informativos). Los nombramientos pasaban por ser unas «modificaciones funcionales» que obedecían al propósito de F. Arias Salgado de acometer, según el texto de la nota oficial, « el servicio a la objetividad informativa, la plena responsabilidad por su labor gerencial y el establecimiento de una programación equilibrada que atienda el interés público, con reconocimiento de sus obligaciones hacia la comunidad en el orden de la educación, la cultura, el decoro, la moral y el buen gusto de sus programas». Son los telespectadores quienes deben decir si se cumplió esa declaración de principios. El hecho es que el propio director general, ocho meses más tarde, revocaría los nombramientos y daba marcha atrás.

El 20 de enero culminaba la «Operación Gelices», el hombre fuerte de TVE hasta la llegada de Miguel Martín. Feliciano Lorenzo Gelices, durante la Navidad de 1977, le había entregado cinco folios al director general en los que daba cuenta de los males de TVE y proponía unas soluciones que Arias Salgado hizo suyas durante cinco meses y medio.

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