Los entrenadores también se asocian
Mañana, lunes, se celebra la asamblea de constitución de la Asociación Nacional de Entrenadores de Fútbol (ANEF). A la misma se han afiliado ya cuatrocientos técnicos, varios de ellos de Primera División. La ANEF, que encontró ciertos problemas para ponerse en marcha, nace con más fuerza de la esperada.Los técnicos de Primera División que se han afiliado a la naciente asociación son: Muñoz (Las Palmas), Muller (Barcelona), Arsenio (Burgos), Carriega (Sevilla), Boskov (Zaragoza), Mesones (Salamanca), Joanet (Hércules) y Yosu (Rácing). La ANEF surge de la necesidad de los entrenadores de asociarse para luchar contra los abusos de los clubs y para buscar una ordenación laboral de su profesión, ahora inexistente. Los entrenadores, como antes los jugadores con la AFE, se han visto movidos a esto ante el hecho de que la Federación que preside Porta es en realidad una patronal de clubs y es cómplice de éstos en todo tipo de abusos. También han recurrido, como los jugadores, a José Luis Carceller, que será el asesor jurídico de la naciente ANEF.
El movimiento surgió de un grupo de técnicos modestos de la región castellana, que se dirigieron a Carceller con la solicitud de que pusiese en marcha su idea. En sus planteamientos iniciales tenían difícil cabida los técnicos de mayor nombre, porque entre las reivindicaciones se encontraban la de luchar por «una escuela de entrenadores eficaz» -la escuela de entrenadores tiene como profesores a varios de los técnicos de primera línea- y la de cerrar el paso a los entrenadores extranjeros. José Luis Carcelier consiguió de los promotores de la idea que suavizaran algo sus pretensiones al respecto, de modo que tuvieran cabida también los técnicos de primera línea. Lo consiguió, y el hecho de que varios de éstos -algunos de especial prestigio, como Miguel Muñoz o Lucien Muller- se hayan afiliado desde un principio dota de más fuerza al movimiento de la que tendría de estar respaldado sólo por los modestos.
La ANEF surge como agrupación sindical, igual que la AFE, y ha sido vista por la Federación con el mismo horror. Antes de nacer ya ha sido combatida por el máximo organismo futbolístico, y los promotores de la idea fracasaron en su intento de conseguir de la Federación la relación de los entrenadores españoles con sus direcciones. Para hacerse con tal lista tuvieron que recurrir a diversos medios, algunos detectivescos, pero pudieron vencer las dificultades, enviaron a cada entrenador una carta ofreciéndole afiliarse y ya lo han hecho cuatrocientos. Mañana por la tarde, a las siete y media, se celebra la asamblea de constitución, de la que saldrá elegido el primer presidente. La ANEF tiene la misma sede social que la AFE, en Madrid, en la Torre de Valencl a, situada en la esquina de las calles O'Donnell y Menéndez Pelayo.
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