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Un flojo Castilla hizo bueno al Getafe

El Getafe truncó el domingo la espectacular racha victoriosa del Castilla. Y lo curioso es que el todavía aventajado líder de Segunda fue a caer en un campo donde el equipo de casa sólo había ganado uno de sus cinco encuentros disputados, mientras el filial blanco no conocía la derrota desde el partido inaugural en Almería, y sus tres últimas salidas se contaban por triunfos. El Castilla justificó su fama únicamente en la primera parte, en la que incluso su fútbol fácil hizo jugar bien al Getafe, pero se hundió tras el descanso y acabó por hacer hasta bueno al conjunto de Poli.Dio la impresión en la primera parte de que el Castilla impondría su mejor calidad. El equipo de Santisteban comenzó asentando su técnica individual en el campo desplegándose con un fútbol fácil y rápido adelante. El marcaje era por zonas, en contra del esquema más rígido, individual y pegajoso que había dispuesto Poli para sus hombres. Valle se ocupó de Roales y lo anuló siempre, pero a Cortés le sacaba con frecuencia de su zona, Pascual, y Pozo se iba cuantas veces quería de Guerrero, rozando a veces en sus jugadas lo espectacular. El Getafe quiso ajustar también sus marcajes en el medio campo, con Pepín sobre Gallego, Polo con Casimiro y Carmelín con Blanco, dejando más libres adelante a Alvarez y Martínez, con Pepe Juan en zona intermedia.

Los cambios de posiciones de los mediocampistas y delanteros castillistas y las intermitentes, pero seguras y geniales acciones de Pozo se dejaron sentir. El Getafe, por su parte, tuvo siempre la enorme virtud de no quedarse atrás, y, aunque pareció que actuaba globalmente en el juego a remolque de la vivacidad del Castilla, respondió siempre con acierto, tanto en las fases rápidas de su rival como en las que el líder actuaba más lento. El partido resultó así movido y con situaciones alternas de gol, en mayor número y más claras las del Castilla, que se vio obligado a nivelar, sin embargo, el primer gol del Getafe, y se encontró a dos minutos del descanso con otro tanto que daba ventaja al equipo de Poli.

Este marcador definió ya el resto del choque. El Getafe se replegó, por una vez con orden y sin descuidar el contraataque, y el Castilla volvió a demostrar que no es equipo de dominio y que se ve impotente para abrir huecos en una defensa cerrada.

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