Se acentuó la caída
La pasada semana resultó francamente negativa para nuestros mercados de valores.La acción de una oferta abundante, procedente casi en su totalidad de un mismo origen, junto con la manifiesta inhibición de la demanda, llevaron a los índices a valores próximos a los mínimos del año.
La tanda se inició con una sesión an odina, en la que se apreciaba una continuación lineal de la tendencia suavemente depresiva de jornadas anteriores.
La sesión del miércoles dio claras muestras de nerviosismo, acentuándose el mal ambiente y presentando un cierre francamente mal encarado.
En la jornada del jueves se observó una importante afluencia de papel para Hidrola e Iberduero, que generaba una fuerte contracción en los reducidos niveles de demanda, hasta el punto de que en los últimos corros resultaba difícil marcar cambio, por falta de contrapartidas compradoras.
El viernes la acción de la oferta resultaba menos agobiante en los corros eléctricos, aunque no había desaparecido, y se respiraba un ambiente más calmado, mientras se observaba alguna prudente toma de posiciones; de cara al cierre semanal. Denominador común de todas las sesiones ha sido el apoyo que los bancos se han visto obligados a prestar a sus cotizaciones ante la insuficiencia de los saldos oompradores.
El cierre semanal aparecía expectante, con la atención de los ha bituales puesta en el inicio de las proximas ampliaciones de capital.
