El PSOE atribuye al Gobierno un documento sobre tensiones en la UGT
Felipe González, Nicolás Redondo y Alfonso Guerra han desmentido la existencia de ningún informe restringido que hable sobre discrepancias entre UGT y PSOE en relación con los pactos. «Se trata de una maniobra del Gobierno que, sin base ninguna, filtra supuestos enfrentamientos para que parezca que UGT no quiere negociar los acuerdos socioeconómicos», declaró Felipe González a EL PAIS, en el Congreso.
A primeras horas de la tarde, en un despacho de Europa Press, se afirmaba que «en ambientes restringidos del PSOE circula estos días un informe titulado «la línea Guerra del PSOE recupera terreno en UGT». El texto de este informe, que según la agencia le fue filtrado por un afiliado del Partido Socialista, dice en síntesis «que en las últimas semanas la línea "dura" del PSOE gana posiciones dentro de UGT. Así parecen indicarlo hechos como la denegación de sanciones disciplinarias a varios militantes del PSOE en Málaga, entre los que se encontrarían destacados dirigentes ugetistas de las federaciones estatales de industria,«claramente inclinados dentro del sindicato por la línea dura, que propugna la estrecha relación UGT-PSOE». El informe saca a relucir, en este sentido, tensiones que se produjeron en el XXXI Congreso de UGT en torno a la persona de Manuel Garnacho; las recientes suspensiones a dirigentes ferroviarios madrileños del sindicato y la pugna entre los históricos y los autonomistas, procedentes éstos de la fusión con USO, en torno a las relaciones sindicato-partido.Tras relatar estas tensiones, que en parte sí han existido (véase EL PAIS del 28 de octubre y 16 de noviembre), aunque diferenciadas en el tiempo y cuya interrelación resulta difícil constatar, el informe filtrado a Europa Press afirma que «la progresiva influencia de los duros del PSOE en la UGT, sobre todo a través de las federaciones de industria (de las que es máximo responsable Garnacho) no parece que esté dirigida sólo a reforzar la relación UGT-PSOE, sino que, según algunos, se ha centrado en endurecer las posturas de UGT con respecto a otras centrales y a las negociaciones con patronales y Gobierno. La negociación de los pactos económicos -continúa el informe- tiene que vencer la durísima postura que UGT está manteniendo, que algunos ugetistas califican de "suicida", y que obedece a las resoluciones del último comité federal».
Tanto Nicolás Redondo como Felipe González, con los que habló ayer EL PAIS en los pasillos de las Cortes, sospechan que este último tema -las negociaciones de los pactos- son la razón última del documento -según ellos- apócrifo. «El Gobierno querría decir al país por TVE que UGT se niega a negociar. Que se dejen de cachondeos, que nosotros de ellos nos carcajeamos», afirmó el secretario general del PSOE. «Se trata de una manipulación interesada e irresponsable del Gobierno para forzar el tema de los pactos. Estamos ante una labor de intoxicación de la opinión pública por parte del Gobierno, en el mejor estilo de la dictadura», añadió el secretario general de UGT. Ambos dirigentes insistieron sobre la fraternidad y coincidencia, desde un respeto mutuo a sus campos respectivos y a su independencia en ellos, de PSOE y UGT. Felipe González añadiría que en mayor medida depende el PSOE de UGT, que a la inversa. «Así ha sido siempre, es hoy, y es bueno que así siga siendo», concluyó.
Por su parte, Alfonso Guerra, el número dos del PSOE y presunto protagonista del mencionado informe, se limitó a comentar al conocer la noticia: «El de Castellana, 3 (se refiere al titular de la vicepresidencia económica del Gobierno, Fernando Abril), me ha editado en los pasillos.»
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