Dos hombres y una mujer, detenidos en Mondragón
En la madrugada de ayer, fuerzas de la Guardia Civil detuvieron, en la localidad guipuzcoana de Mondragón, a tres personas, a las que una nota oficial, redactada por la propia Comandancia, relaciona implícitamente con la organización armada vasca ETA. El relato que narra la nota mencionada contrasta -cuando no difiere- de las facilitadas en Mondragón en la sede de dos partidos, HASI y EMK.
La Guardia Civil afirma en su comunicado que tras las amenazas de que habían sido objeto familiares de guardias civiles se habían montado grupos de vigilancia e información, y a la una de la madrugada de ayer una de estas patrullas advirtió cómo una persona se dirigía, hacia sus integrantes apuntándoles con una pistola y con dos perros junto a él. «Inmediatamente -dice la Comandancia de San Sebastián- le dieron el alto la Guardia Civil, apuntando a la vez con sus armas, desistiendo aquel de hacer uso de la suya, una Browing de 9 milímetros Parabellum que portaba, con una bala en la recámara y dispuesta a hacer fuego. »La nota oficial continúa señalando que, al darle el alto, éste lanzó contra la Guardia Civil los dos perros, uno de los cuales fue herido por uno de los números para evitar ser mordido. De esta forma fue detenido Jesús María Zabarte Arregui, del que la Guardia Civil dice que «era antiguo militante de ETA, aministiado en 1977, habiendo participado en diferentes hechos delictivos, entre los cuales cabe destacar el secuestro del señor Huarte».
La nota oficial omite que en aquellos momentos Jesús María Zabarte era militante de HASI, cuyo secretario general, Txomin Zuloaga, manifestó que le constata, tras las versiones obtenidas por su partido en Mondragón, que Zabarte no tenía ningún arma.
La nota de la Guardia Civil se refiere más adelante a que, registrada una furgoneta que se encontraba en las inmediaciones, fueron hallados en su interior María Esperanza Mercedes Solagaistoa y Santiago Gallastegui Larrañaga, portadores de una bolsa en cuyo interior encontraron dos pistolas de 9 milímetros Parabellum, siete cargadores de pistolas, 132 balas y una cantidad importante de dinero.
La nota oficial informa que Santiago Gallastegui tenía numerosos antecedentes por delincuencia común, mientras que la familia de éste asegura que no había sido detenido en ninguna ocasión, y que se reserva la utilización de los mecanismos legales que le confiere la ley para establecer una querella contra la Guardia Civil por injuria.
Por otra parte, la Guardia Civil, que en su actuación vestía de paisano, afirma que varios vecinos arrojaron desde los balcones objetos contundentes y causaron un hematoma a uno de los números cuando éstos conducían a los detenidos, por lo que aquéllos realizaron disparos al aire y una de las balas que rebotó hirió levemente en la pierna a uno de los números. La versión, no confirmada, facilitada en la sede de EMK, en Mondragón, y en la sede de HASI, en Bilbao, es que algunos vecinos al ver cómo guardias civiles trasladaban los detenidos, les increparon, momento en que aquéllos dispararon.
Jesús María Zabarte permaneció exiliado hasta 1973, año en que regresó, y resultó herido cuando la policía le detuvo en Bilbao. Al parecer participó en un intento de fuga de Basauri, que fue descubierto. Desde hace aproximada mente un año residía en Mondragón, donde trabajaba en una fábrica de muebles con una furgoneta.
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